Realizar ejercicios físicos durante el tiempo que demore el necesario aislamiento social recomendado para evitar el contagio por el nuevo coronavirus, seguramente nos garantizará beneficios de diversa índole.

La propia Organización Mundial de la Salud (OMS) –entre sus múltiples consejos– exhortó a hacer alguna actividad física durante 30 minutos, para los adultos, y una hora para los niños. Claro está, la complejidad de los movimientos dependerá fundamentalmente de la edad y del estado de salud general de cada persona.

Para los mayores de 60 años, las más recomendables son las propias ejecuciones que ya conocen gracias a los Círculos de Abuelos. O, si se desconoce esa rutina, sería favorable al menos no permanecer en la misma posición durante largos periodos y caminar, aunque sea en ámbitos reducidos, como los del hogar.

Al respecto, hace solo unos días el director provincial de Deportes en La Habana, José Cedeño, explicó ante la prensa que “los programas que transmitimos a través del canal televisivo Tele Rebelde en el horario de la tarde-noche ofrecerán sugerencias para todos los grupos etarios, sobre todo para los de mayor riesgo, entre esos las embarazadas y las personas de la tercera edad”.

Y agregó que “sabemos, además, de experiencias comunitarias en que determinados profesores convocan a que las personas cumplan rutinas de ejercicios desde los balcones de los edificios. También es posible ejercitarse en el hogar, siempre en áreas ventiladas y manteniendo la distancia unos de otros”.

Reconocer la importancia de incluir la ejercitación entre las acciones que debemos realizar a diario mientras estamos aislados, no solo está en concordancia con las indicaciones especializadas, sino que se corresponde con el más elemental uso del sentido común.

Si estábamos habituados a desandar la ciudad cotidianamente, si con relativa frecuencia practicábamos algún deporte o acudíamos al gimnasio, si simplemente caminábamos todos los días para hacer los “mandados”, un cambio brusco hacia la pasividad nos expondría a padecer enfermedades oportunistas fácilmente evitables.

Los beneficios de realizar ejercicios cuando la prudencia nos llama a no salir de casa, van más allá de lo meramente físico para aportar un significativo provecho también en lo psicológico.

CONSEJOS DE UN RECORDISTA

El multirrecordista mundial y Guinness de dominio del balón, Erick Hernández, conoce la importancia de mantenerse en forma en esta extraordinaria circunstancia y quiso compartir con los lectores de Tribuna de La Habana algunos ejemplos de ejercicios que podemos hacer en casa.

“Luego del necesario calentamiento, en el hogar es posible realizar lo básico. Por ejemplo, abdominales con diverso grado de dificultad. También se pueden hacer planchas, con o sin apoyo de rodillas; trote en el lugar; saltillos con movimientos de brazos, abriendo y cerrando las piernas; saltos al frente o laterales con las manos en la cintura; semicuclillas, cuclillas…, eso sí, todo esto y más debe variar según la edad y las condiciones físicas de cada persona”, recomendó el estelar dominador capitalino.