La interpretación de una Guantanamera diferente en cuanto al ritmo musical, llena de la alegría, nacida del desenfado que solo los niños son capaces de regalar, dio inicio a la Gala de Premiación del Primer Encuentro Nacional de Círculos de Interés de Arbitraje, que tuvo por sede a la provincia de Guantánamo. Desde el mismo inicio de la actividad, cuando La Guantanamera fue revitalizada en manos de la colmena de la más oriental de las provincias cubanas, quedó en claro, esa sería, una jornada para no olvidar. 

Varias fueron las sorpresas que vivieron los presentes en la Sala de Conciertos Antonia Luisa Cabal Salís, la primera de las cuales ocurrió cuando un grupo de “abejas”, antes de encenderse las luces del escenario, sorprendió a seis mujeres árbitros, a quienes entregaron un pequeño presente por el Día Internacional de la mujer, el cual se celebrará este ocho de marzo en toda Cuba. 

Foto: Oscar Alvarez Delgado

Ya en medio de su actuación, el reconocimiento a las mujeres constituyó el hilo conductor de un acto lleno del amor y el desenfado que solo los niños son capaces de crear. Incluso, hubo lágrimas gritonas intentando bañar el rostro de la miembro de la Comisión Nacional de Atención a Jueces y Árbitros, la carismática Antuané Depestre Arenas, a quien se le cantó felicidades por su cumpleaños, el cual tiene lugar este 7 de marzo.

Entre cada uno de los reconocimientos hechos a las mujeres en la mágica tarde de este 6 de marzo y la premiación de los primeros lugares del evento, cuya parte competitiva había concluido en la mañana con la coronación de La Habana, escoltada por la Isla de la Juventud y los anfitriones de Guantánamo, los ritmos cubanos se hicieron sentir. 

Foto: Oscar Alvarez Delgado

Al cierre del acto, la Guantanamera volvió a escucharse, esta vez, acompañada con fragmentos de versos de Martí. Mas, como si lo vivido durante toda la jornada no bastara, los miembros de la colmena se diseminaron por toda la sala regalando a los presentes un beso y un abrazo llenos del más puro y desinteresado de los amores que se pueden recibir, el de los niños. 

Foto: Oscar Alvarez Delgado
Foto: Oscar Alvarez Delgado