El término “coach de banca” se maneja desde hace poco tiempo en nuestro béisbol. Es un puesto reservado para un entrenador de experiencia con una visión profunda de los elementos principales del juego, una especie de consejero principal y hombre de extrema confianza del director con rango de segundo al mando.
El coach de banca es la mano de derecha de la dirección del conjunto, alguien con una capacidad alta de observación y con prestigio suficiente para hacer valer su opinión fuera y dentro del juego de pelota.

Con la salida de Benito Camacho, el nuevo director Guillermo Carmona no tuvo que pensar mucho entre las opciones disponibles y designó a Javier Gálvez como su nuevo “Consiglieri”, teniendo en cuenta su extensa hoja de servicios a lo largo de 25 años fungiendo como entrenador en los terrenos de béisbol.
Gálvez, natural del municipio Boyeros, fue lanzador de la capital durante cinco años con los elencos de Metropolitanos e Industriales y luego terminó su carrera activa con el extinto equipo Habana con números aceptables, pero su celebridad llegaría después de su retiro como entrenador de picheo.
Campeón nacional con los Vaqueros de la Habana, conformó un dúo perfecto con su director Esteban Lombillo que lo llevó al estrellato, convirtiéndose en formador de lanzadores de élite. Su excelente trabajo lo llevó varias veces a la selección nacional y es catalogado desde hace años como uno de los mejores del país en el área donde trabaja.
“Con Lombillo tuve la posibilidad de dirigir, ayudar y comandar a un grupo de atletas que hoy los quiero como mis hijos. Él me dio la confianza, la luz verde que necesita un entrenador de picheo para realizarse. La relación con el director es muy importante porque muchos no tocan con las manos el picheo o rompen la estrategia, y no cumplen con la dinámica de la extracción”-Declaró hace unos meses en una entrevista para el periódico Trabajadores.
El año pasado, Rey Vicente Anglada lo volvió a traer a escena al solicitar sus servicios durante los entrenamientos de la preselección de industriales y lo mantuvo en el colectivo técnico del equipo nacional en su periplo por tierras norteñas en la Liga Can-Am y el tradicional tope con los universitarios estadounidenses.
Gálvez fue un refuerzo de lujo para los azules cuando el entrenador principal de picheo José Elósegui marchó con el equipo Cuba al torneo Premier 12 y desde entonces se ganó un espacio dentro de la escuadra capitalina, oficializado ahora para esta temporada que está a punto de comenzar.
Sin dudas, Carmona ha hecho un gran fichaje. La presencia de Javier Gálvez en la banca es un buen augurio para esta campaña y un primer paso para que los lanzadores de los Leones capitalinos (punto débil del equipo) asuman el papel protagónico que ansían los aficionados para poder luchar por el campeonato. Nos vemos en el estadio.