Varias fueron las motivaciones que permitieron al habanero Michel González hacerse con la corona en la media distancia de la VI edición del Triatlón de La Habana. Entre ellas se encuentran haber estado celebrando su cumpleaños 35, y el aniversario 59 de la fundación del Instituto Nacional de Deportes y Recreación Física (INDER).
Pero sin dudas, su estreno como padre y saber que su pequeña de apenas 8 meses le esperaba en la meta, constituyeron el mayor de los motivos para vencer la agotadora prueba y ratificar la corona obtenida en esta misma distancia en la edición anterior. A su llegada a la meta el capitalino, nacido en la barriada de Las Cañas, en el municipio de Cerro, expresó a la prensa: “El recorrido estuvo fuerte por el clima, en ocasiones llovió, pero hay que reponerse y estar bien concentrado para que el resultado salga”.
Al referirse a la significación de la fecha en que corrió comentó: “Uno siempre siente un poco de presión por el tema de que es tu cumpleaños y el hombre a derrotar, pero lo importante es concentrarse, pensar en lo que se ha entrenado y que el resultado salga al final”. Al indagar sobre la presencia de triatletas nacionales de menor nivel expresó: “Para muchos de losque aquí compiten hoy, este evento es el más importante del año, pues no tienen la posibilidad de hacerlo en el exterior. Esta competencia tiene cualidades y características de otras internacionales y constituye una motivación tanto para los nuevos, como para los que están establecidos. Ojalá podamos tenerlo por mucho tiempo, porque es una dicha para quienes entrenan todo el año y pueden venir aquí a hacerlo”.
A sus 35 años, Michel dice sentirse como de 20, motivo por el cual seguirá compitiendo en la media distancia, donde cada vez se siente mejor y donde este año se vio obligado, durante buena parte del trayecto, a competir prácticamente en solitario. Respecto a las características de esta edición, dice, lo más difícil fue la bicicleta. “Producto del aire se tuvieron que estrechar un poco los carriles en la bicicleta, y había que estar muy concentrado para no chocar con los atletas que venían de frente”.
Por el momento, Michel podrá disfrutar de su familia con algo más de tranquilidad, pues hasta dentro de dos meses no tiene más competencias. “Este año no tengo mucho chance de clasificar a las olimpiadas, me queda seguir entrenando, apoyando a los demás atletas del equipo nacional y brindando mi experiencia”. Pero la mirada de Michel va mucho más allá de él como deportista, pues no le resulta ajena la idea de ser entrenador al contar ya con varios atletas máster a los cuales apoya y brinda consejos. “De ellos, cinco se encuentran compitiendo hoy”, explicó antes de agregar que brindará a los otros competidores todo el conocimiento que él les pueda aportar.