Resulta lógico que muchos aficionados esperasen que algunos de sus ídolos del pasado reciente tomaran las riendas del equipo Industriales. Algunos personajes mediáticos que tantas glorias le dieron a la capital en el terreno de juego se barajaban entre los candidatos y alguno de ellos hubiera sido elegido, si fuera el voto popular el método de selección.
Figuras como Rudy Reyes, Carlos Tabares o el mismo Lázaro de la Torre, dejaron una huella en los corazones de los aficionados que perdurará en el tiempo gracias a sus hazañas deportivas porque cada uno de ellos tiene una historia que formará parte de nuestras vidas y de las generaciones venideras.
Sin embargo, si bien es cierto que de alguna u otra manera todos han demostrado tener dotes de dirección, ya sea por su propia personalidad o porque han dirigido con éxito en torneos provinciales, sus candidaturas se hicieron humo cuando se puso sobre la mesa la experiencia y el currículo de Guillermo Carmona.
Un hombre de visión larga como Rey Vicente Anglada, antes de su partida de la nave azul, lo señaló como el indicado y le dio su bendición. Suficiente para que la Dirección Provincial de Deportes en la capital inclinara la balanza a su favor.
“Estoy eternamente agradecido a Anglada. Gracias a él estoy sentado aquí en este momento. Cuando pensé que mi trabajo era solo de Comisario Técnico, él me llamó para que formara parte de su cuerpo de dirección. Más que un hermano es un padre para mí y voy a trabajar siguiendo la misma línea que él creó en busca de un buen resultado”, dijo Carmona en su presentación a la prensa especializada.
El elegido no es para nada un improvisado en estos menesteres y cuenta en su aval con ser uno de los 18 directores que ha tenido Industriales a lo largo de su historia al comandarlos durante tres temporadas entre los años 1998 y 2001, donde obtuvo un segundo y un tercer lugar, siempre logrando más de 50 victorias en el campeonato. Además, estuvo al frente también de los extintos Metropolitanos (1994-1998), consiguiendo la mayor cantidad de triunfos por un manager con ese conjunto (155) con un quinto lugar como mejor resultado.
Carmona se ha mantenido estos dos últimos años como auxiliar y coach de tercera base de los Leones capitalinos, labor que lo ha ayudado a conocer mejor a sus futuros pupilos y crear vínculos afectivos con ellos.
“Estoy convencido que ahora seré un director más experimentado por estar al lado de ese colectivo con el que estuve en estas dos temporadas”, confesó a los medios.
No tengo dudas que otros de los candidatos tendrán su oportunidad en un futuro no muy lejano, pero los aficionados azules deben ser analíticos y comprender que esta es la hora de Guillermo Carmona. Se lo ha ganado por derecho propio y tenemos que darle todo nuestro apoyo. Nos vemos en el estadio
Creo que si, Carmona se merece, por derecho propio, dirigir a los Leones de la Capital. Pero advierto desde ahora, si no gana el campeonato, o no pasa de la segunda fase no lo quitemos. Los mentores necesitan tiempo para desarrollar su estrategia, muchas veces esta es más allá de una temporada. Confianza de la fanáticada y apoyo en el estadio es lo que necesita nuestro equipo azul. Sólo le queda al equipo amor por la camiseta y entrega en el terreno. Existos
Buenas tardes. Estimado Boris; le escribo a usted, si no le es inconveniente, desearía transmitir a través suyo mi criterio acerca de la nueva estructura de la Serie Nacional. En mi opinión, debe hacerse una primera etapa, tal y como está prevista, con 16 equipos, que jugarán cinco (5) juegos entre ellos cada uno, o sea, 75 partidos en total. Luego hacer una serie comodín con los lugares del 5to al 8vo, para definir los seis (6) primeros lugares; no obstante, el Campeón de Nacional saldría de los play off (a 4 de 7), que serían tres, es decir, dos play off semifinales, 1ro/4to y 2do/3ro, y otro FINAL entre los ganadores de las semifinales. TODO ESTO SIN REFUERZOS. AHORA BIEN, el objetivo de la definición de 5to y 6to lugar en comodín, es para la segunda etapa, la que se jugaría en “invierno”, que sí tendría refuerzos, y jugarían doce (12) juegos entre ellos cada uno, para un total de 60 juegos (ENTRE LAS DOS SERIES SERÍAN 135 juegos, nada excesivo). Esta segunda etapa pudiera llamarse COPA CUBA DE BEISBOL. Y, por ende, la del 2020 sería la 1ra Copa Cuba de Beisbol. Las ventajas que le veo son: 1- Mantendríamos la representatividad de las regiones, ya que los seis (6) equipos que discutirían la Copa Cuba mantendrían los mismos nombres de la Serie Nacional (primera etapa) y, lógicamente, no serían los mismos de un año a otro. 2- La Copa Cuba garantizaría una mayor calidad, ya que en los equipos reforzados estarían los mejores jugadores del país. Tal vez sea un poco tarde, pero si usted tiene posibilidades de canalizar mi propuesta, que sé coincide con la de unos cuantos, le estaría muy agradecido. Saludos.
Un completo acierto. Hay que confiar en su experiencia y su hambre de triunfo. Un abrazo, compañero Guillermo.
Una vez más la frase No se puede escupir para arriba. Hace algunos años dijo q nunca más iba a dirigir en la capital, q lo habían engañado. Y ahora que????