Cuando cayó el out 27 del último partido que disputó el equipo Industriales en la pasada Serie Nacional número 58, Rey Vicente Anglada estaba decidido a ponerle fin a sus funciones como di-rector del conjunto. Varias veces había declarado a la prensa que su regreso había sido solo por una temporada, casi presionado por los dirigentes de la provincia y por una afición capitalina que lo reclamaba, añorando las tres coronas conseguidas ba-jo su mando en los años 2003, 2004, y 2006.

“Le he dedicado gran parte de mi vida al béisbol y tengo que dedicarle mi vida a la vida misma. Mi familia es todo para mí, ayudaré en todo lo que sea posible, pero quiero tener mi espacio para ellos”–me declaró en una entrevista cuando restaban unos pocos partidos para el final del campeonato.

Sin embargo, aunque los azules no clasificaron para la post-temporada, terminaron por todo lo alto triunfando en 14 de los últimos 17 partidos y allí mismo en la grama del Latinoamericano, cuando se despedía de la fanaticada que había llenado los graderíos, un reclamo unánime y un mensaje conmovedor reluciente en la nueva pizarra que lo convidaba a mantenerse al frente de los Industriales para el próximo año le conmovió las fibras más sensibles del cuerpo y lo estremeció por completo.

“Eso me tiene confundido y emocionado, no entiendo nada”-me dijo unos días después de finalizada la serie.

“Industriales es un equipo que exige, los aficionados son muy exigentes cuando no se hacen bien las cosas y cuando este equipo queda fuera de los Play Off. Pero la gente me sigue apoyando, pidiéndome que continúe, no lo puedo creer, estoy sorprendido”-agregó.

Y así pasó, “El Rey” continuó al frente del equipo en esta Serie 59 después de dirigir la selección cubana a los Juegos Panamericanos de Lima, y aunque allí los resultados no fueron para nada los esperados, sus peloteros y los aficionados en general, lo recibieron con los brazos abiertos, orgullosos de tener un timonel con su historia y su comportamiento intachable ante la vida.

Ahora, después de clasificar al equipo a la siguiente fase entre los seis primeros e inmerso en las batallas para llevarlo a los Play Off, ha declarado a los medios que esta sí será su última Serie Nacional en estas funciones. “Hasta aquí las clases”, fueron sus palabras textuales y otra vez una sensación de vacío y una nostalgia tremenda ha invadido a las multitudes.

Al “Rey” no se le puede exigir más, lo necesitan sus amigos más íntimos y su familia. Aquí deja una huella imborrable, primero por su juego explosivo y por su entrega en el terreno de juego y luego por mantener vivo el espíritu de los Industriales y llevarlos tres veces a lo más alto del podio. Ahora nos toca a no-sotros darle una despedida como merece y hacerle una reverencia eterna. Nos vemos en el estadio.