Como ya es habitual, la voluntad de correr tras el balón se hace latente cada día en el terreno Arturo Valdés, ese pequeño rincón de Punta Brava en el municipio de La Lisa, que dirigido por el activista y vanguardia nacional Hamed Labrador Crespo, ha impulsado la práctica del fútbol y reúne a numerosos atletas de todas las categorías.

Labrador Crespo deviene en luchador incansable para garantizar la continuidad del deporte comunitario, que enlaza no solo a los atletas, sino a las familias con el apoyo de la dirección del Inder en la localidad, la Asamblea Municipal del Poder Popular y las organizaciones políticas en el territorio. El resultado es visible en las diferentes copas ganadas por más de 15 años.

“Hoy somos una familia, llevamos adelante la Copa Ramón Peñalver, en homenaje al exdefensa del equipo Cuba, quien fuera vecino nuestro y líder de muchos los seguidores de esta disciplina deportiva. Nos preparamos en función de extender las competencias interbarrios y de veteranos todos los domingos.

“En la recién finalizada 8va. Copa de Verano Arturo Valdés, con la participación de cinco equipos y la opción para los más pequeños que disfrutan cada partido, logramos repartir bien las tareas para no detener el juego, con esfuerzo y sacrificio”, comentó con orgullo este gastronómico de profesión que también lleva su ejemplo al colectivo del afamado restaurante El Floridita, en La Habana Vieja.

La final del reciente certamen contempló el enfrentamiento de los conjuntos integrados por los equipos de Punta Brava: Los Jomas y el de Punta Chamas, que resultó vencedor 4x1. Como líder goleador se ubicó Raúl Díaz Torres, con 33 disparos efectivos a la meta; de los porteros resaltaron Anthony Arian Reynoso; en la defensa destacaron Jesús Leandro y Cristofel Limonta, y el jugador más valioso resultó Ariel Benítez.

Junior Vázquez, natural de Punta Brava, con solo 11 años de edad, aseguró: “me incorporé al fútbol desde muy pequeñito, me siento feliz con el triunfo de mi equipo, anoté 3 goles en esta Copa y he participado en tres de ellas, es un deporte muy saludable. Practicarlo me entretiene y ocupo mi tiempo libre. Con Hamed aprendemos disciplina, solidaridad y amor a nuestra bandera. Quisiera representar a mi país y llegar a hacer un gran futbolista”.

Labrador Crespo confesó sentirse satisfecho por la integración de un total de 75 niños y adolescentes, todos con el objetivo de continuar desarrollando el deporte en Punta Brava, la disciplina en cada competencia, y por el respeto a las decisiones de los árbitros. Para saludar el Aniversario 500 de La Habana, esta gran familia se ocupa de acondicionar el césped con su chapeo sistemático, pintura y marcaje del terreno, arbitraje organizado, estadísticas, cámaras fotográficas y todos bien uniformados.

Sonará el silbato y volverá nuevamente la alegría a Punta Brava, pues no los detiene ni el inmenso calor de la Isla, ni la lluvia, porque existen grandes historias futbolísticas, y el gran compromiso con ese voluntarioso y solidario pueblo del municipio de La Lisa.