Aún cuando no pudo subir al podio en la competencia individual de espada de los Juegos Panamericanos de Lima, Perú, la medalla de plata alcanzada por la habanera Seily Mendoza Venzant en el por equipos, le deja el aliciente de saberse capaz de ir por más.

En la esgrima, no siempre las cosas salen como una lo piensa, basta un movimiento en falso, una táctica mal planteada, o un insuficiente estudio de los contrarios para que caigan por tierra los esfuerzos de meses, incluso años, de arduo trabajo.

Eso lo sabe bien Seily, quien hace 19 años nació en el habanero municipio de Marianao y en los recién concluidos Juegos Panamericanos de Lima, Perú, alcanzó la medalla de plata de la espada por equipos. Sobre su actuación en la justa multideportiva confiesa estar muy satisfecha con la medalla de plata alcanzada en el por equipos, aunque: “En el individual las cosas no me salieron como hubiera querido, pero estuve cerca de estar en el podio. Espero lograrlo en los próximos juegos. Mis aspiraciones ahora son clasificar para los Juegos Olímpicos, que nunca he tenido la oportunidad de participar. Solo queda prepararse como siempre lo hacemos y seguir adelante”.

Dicen que los zurdos son muy peligrosos en la esgrima, porque se ven poco, ¿coméntenos al respecto?

“Hasta yo misma me cojo miedo a veces. Son un poco complicado, pero se les puede trabajar igual.

¿Qué le faltaría a Seily para dar el gran salto en una olimpiada?

“En el caso de la esgrima, el gran problema que tenemos es que por cada competencia que vamos obtenemos puntos, y por cada una que no participamos perdemos esos puntos acumulados. Por eso a veces se nos hace un poco difícil. Tenemos una sola competencia que es la que da a veces el salto, pero también es difícil de lograr por esa misma situación”.

Al parecer, el mejor camino para asistir a los Juegos Olímpicos de Tokio sería participar en el mayor número posible de torneos cerca de la competencia, aunque claro está, que ello requerirá de no pocos recursos materiales, los cuales no siempre están al alcance de la mano.

Mas, recuperar la gloria que antaño impuso el legendario Ramón Font, también requerirá de mucho sacrificio y entrega en cada jornada de entrenamiento. Solo de esa forma se podrá garantizar la participación de la esgrima cubana en la cita cuatrienal más importante del deporte mundial.