“Hay valores que no se compran con ningún dinero, como la tenacidad, la disciplina, la dignidad o el             honor”  

 Fidel Castro


En los rostros de la profesora Yubisnalbis Santiesteban Torres, cinta negra 3er Dan, seleccionada como la mejor entrenadora de judo y su discípula Maibel Senut Nieto, la atleta más destacada en los recientes Juegos Nacionales Pioneriles de 2019, se dibuja la alegría por los resultados del judo. 

Torres es gloria deportiva y realiza la preparación en el Combinado Deportivo No. 1, de Arroyo Naranjo, y estudia la Licenciatura de Cultura Física. Su labor en la promoción de atletas de la Eide Mártires de Barbados, puede advertirse en sus palabras: 

“Es mi propósito continuar trasmitiendo conocimientos para obtener los objetivos trazados. Se requiere de mucha dedicación, si deseamos que este deporte continúe cosechando triunfos en la capital. Me siento muy feliz, agradezco a mi mamá Yubelkis por sus enseñanzas, y experiencias en esta hermosa labor de enseñar ya que labora junto conmigo, también a los padres de los atletas, amigos, directores, funcionarios del organismo, a la comunidad, al periódico Tribuna de La Habana, que ha estado siempre presente como parte de los esfuerzos para dar a conocer a nuestros atletas con este triunfo que dedico al 500 Aniversario de la Ciudad Maravilla”. 

Su discípula tuvo un record de tres medallas de oro, una de plata y dos de bronce, durante el año, lo cual ubica a la pequeña Santiesteban entre las destacadas de las competencias pioneriles. Su aporte posibilitó que el equipo femenino de La Habana se coronara campeón en la categoría 11-12 años.

Maibel Senut Nieto, de San Miguel del Padrón -campeona en 34kg- cinta verde, es una niña tímida, modesta y de pocas palabras; pero firme en sus planteamientos: “Siempre me gustó el judo, desde que lo veía por televisión. Es un deporte de mucha disciplina por lo cual entreno todo el tiempo, y en mis ratos libres, estudio”. 

Foto: Tribuna de La Habana

Atleta combativa, explosiva, con gran rapidez y fortaleza de sus músculos, acumula en su corta trayectoria cuatro medallas y varios diplomas de reconocimiento, su técnica favorita que siempre impone para ganar es Ipón. Siente admiración por Idalys Ortiz, “algún dia no muy lejano quisiera ser como ella, alcanzar títulos de campeona panamericana y olímpica". 

Sin lugar a dudas estas generaciones de atletas representan símbolos de amor, en un esfuerzo conjunto que va en ascenso con sentido de pertenencia, marcando el cada día para los amantes del judo en la capital.