En los recién finalizados 55 Juegos Escolares Nacionales, la esgrima capitalina alcanzó el quinto lugar, en un evento que contó con la participación de 14 provincias y 150 atletas.
“Mejoramos el lugar alcanzado en la pasada edición, de un 9no. que teníamos, sin embargo, en esta etapa de preparación nuestro deporte no alcanzó las expectativas deseadas. Nos faltaron topes planificados entre las provincias destacadas, tuvimos inestabilidad en la fuerza técnica, como el sable en femenino y masculino. Aunque participaron 12 atletas de la capital, solo se obtuvieron dos medallas de bronce y una de plata”, explicó el licenciado Lázaro Rodríguez, comisionado provincial.
Michel de Jesús Naranjo Arvelo (15 años), residente en el municipio de Boyeros y medallista de plata en este certamen, asegura que siempre le gustó ese deporte (florete) y que su mayor inspiración fueron sus padres.
“Cuando comencé era muy pequeño, tengo mucha disposición y gracias a mis entrenadores poco a poco he tenido resultados. Mi entrenador actualmente es René Montejo Soto (árbitro de la Federación Internacional) de quien siento mucho orgullo, me prepara físicamente y enseña la técnica para ganar en diferentes competencias. Además, me inculca valores como la disciplina, honestidad, solidaridad y voluntad”, destacó.
Capitán de equipo, el jovencito de 1,73 de estatura, es considerado un talento de la esgrima. Por su esfuerzo y dedicación al deporte, llegó a ser campeón provincial en Juegos Escolares y fue seleccionado como el atleta más técnico e integral. En Juegos Pioneriles obtuvo medalla de oro, plata y bronce.
Michel de Jesús Naranjo Arvelo fue también seleccionado como uno de los atletas abanderados en Juegos Escolares Nacionales.
“Ayudo a mis compañeros para que tengan buenos resultados académicos y en los entrenamientos. En esta oportunidad gané siete combates y solo perdí dos, por ello debo continuar esforzándome cada día, enfrentar más los ataques y mejorar el pensamiento táctico”, explicó.
Si de relaciones en el colectivo se trata, dijo, “trato de inculcar en mis compañeros la mayor disciplina, puntualidad, destreza y concentración, para lograr buenos resultados en competencias y un día poder representar con orgullo a nuestro país. Aprovecho la oportunidad que me brinda Tribuna de La Habana para dedicar mi metal plateado al Aniversario 500 de la Ciudad Maravilla”.
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