El triunfo del elenco de Granma en el recién finalizado XIII Campeonato Nacional de Fútbol Sala –ahora nombrado Liga Nacional–constituye un llamado de alerta para el futsal capitalino, ausente del podio de premiaciones en la lid celebrada hasta el martes último en la Sala 19 de Noviembre, en Pinar del Río.
Para La Habana e Industriales –integrantes del grupo A y B, respectivamente– no fue posible llegar más allá de la fase clasificatoria, lo cual es significativo, sobre todo porque La Habana pasó drásticamente de ser campeón el pasado año al quinto lugar que ocuparon al terminar esta decimotercera versión.
Mientras los equipos granmense, avileño, cienfueguero y santiaguero mostraron un alto nivel competitivo, a las representaciones giraldillas les faltó contundencia en sus salidas a la cancha. Incluso, sus victorias en algunos choques no constituyeron el golpe de autoridad que los seguidores del futsal habanero estamos acostumbrados a presenciar.
No poder contar con la desaparecida cancha de la Sala Kid Chocolate le negó la posibilidad a los conjuntos azules de prepararse adecuadamente para la justa nacional, a tal punto que solo consiguieron entrenar poco más de dos semanas, durante las cuales los técnicos de La Habana e Industriales solo lograron poner a prueba una mínima parte del arsenal de estrategias que pueden ser decisivas para lograr buenos resultados en el fútbol sala moderno.
Por si fuera poco, para acudir las formaciones habaneras a la cita en Vueltabajo, acá en la capital tuvo que interrumpirse el Campeonato Provincial de la disciplina que –dicho sea de paso– está por ver cuándo podrá reanudarse, pues la Sala Ramón Fonst apenas tiene horarios disponibles para acoger la realización de las competencias que allí se celebran habitualmente.
Al respecto, valdría la pena analizar si todavía sería útil dar continuidad a un certamen provincial que no serviría para promover jugadores a los equipos de La Habana e Industriales, dado que ya esa posibilidad fue nula desde el momento en que ambas plantillas se conformaron sin haber terminado de efectuarse esa lid, en la que suelen competir los mejores jugadores de la provincia.
RESULTADOS DE LA LIGA NACIONAL RECIÉN CONCLUIDA
En la tabla final de posiciones, después de las escuadras inquilinas del podio (Granma, Ciego de Ávila y Cienfuegos) se ubicaron los equipos de Santiago de Cuba, La Habana, Holguín, Pinar del Río, Industriales, Camagüey, Sancti Spíritus, Villa Clara y Las Tunas, por ese mismo orden.
En cuanto a la labor individual, Yasmany Martínez (Cienfuegos) resultó ser el portero con mejor promedio de goles permitidos por partido; Edgar Castillo (Granma) fue el máximo goleador, con 14 dianas; y Alejandro Marrero (Granma) se distinguió como jugador más valioso. Además, Manuel Hernández (Granma) ganó el reconocimiento de entrenador más destacado y el árbitro Roberto Sánchez (La Habana) sobresalió entre los encargados de impartir justicia en el certamen.