El equipo de la capital que participa en la Serie Nacional, para menores de 23 años, ha quedado por debajo de las expectativas, pasados sus primeros 20 partidos. Más derrotas que victorias, una defensa que comenzó siendo la más errática de la serie, una ofensiva que ahora mismo es la peor entre los 16 equipos participantes y un cuerpo de lanzadores inestable, así lo demuestran. Tribuna de La Habana conversó con su joven director Erlys Garrido en busca de algunas de las causas de ese pobre rendimiento.
“Lo trabajado no se corresponde con el balance que hubiéramos querido tener en esta primera parte del campeonato. El equipo cayó en un bache con seis derrotas consecutivas. Comenzamos la serie con problemas en la defensa, como todos conocen, pero después nos hemos ido recuperando. El bateo ha estado en un slump muy grande. Este siempre fue el punto débil del conjunto, desde un principio sabíamos que este equipo tenía problemas con la ofensiva. Por otra parte, el picheo comenzó muy bien y en los últimos partidos ha tenido una recaída, sobre todo en el área de los relevistas. Aún quedan varios partidos por celebrar y esperamos que se mejore en esos departamentos, así ha ido pasando con la defensa”.
Acerca de algunos problemas logísticos, el timonel comenta:
“Desgraciadamente hemos tenido muchos problemas con la transportación. No solamente cuando hemos salido a jugar a otras provincias. En varias ocasiones después de terminados los juegos permanecemos más de dos horas en los parqueos de los estadios esperando el ómnibus y eso incide negativamente en el factor psicológico de los muchachos. Se indignan y se irritan con estas situaciones.
“Nosotros tenemos que estar preparados para todo tipo de inconvenientes pero estas son edades un poco complicadas y los perjudica en el rendimiento. Por otra parte, ya sobrepasamos el juego número 20 y todavía no hemos recibido un bate para la competencia. Los que tenemos es gracias a donaciones de ex atletas de la capital como Rolando Verde y Rudy Reyes”.
A pesar de las dificultades, el técnico no quiere despedirse sin hablarnos de la importancia de mantener este tipo de campeonato:
“Esta competencia es necesaria y fundamental. Los jugadores necesitan este nivel de béisbol para poder transitar por las series nacionales. Es cierto que esta no ha tenido el nivel esperado, hay demasiadas lagunas en todos los departamentos de juego y muchos problemas económicos, pero hay que seguir jugando, esta es una categoría de tránsito imprescindible”.
Si a los 20 años no sabes el ABC es muy difícil superar es como aprender a nadar correctamente después de los 15. Hay que hacer énfasis hasta la edad de juveniles, esas categorías inferiores son las del desarrollo y perfeccionamiento. Mientras no se incremente el l juego de escolares y juveniles y se vuelva a socializar la pelota, me refiero a que la cantera no sea sólo las escuelas deportivas, sino que las fuentes sean diversas no volveremos a tener los éxitos de antaño y no me refiero solo al béisbol revolucionario sino a la gloria vivida desde los años 40