La sopa de cebolla, es una receta de cocina típicamente francesa, que aquí la haremos a la cubana y, con certeza, será exquisita.

Es bastante fácil de hacer y, como todo lo que suelen hacer los franceses, pero los cubanos también, es muy sabrosa. Se juega con dulzor de la cebolla mezclada con los sabores del queso y con un buen caldo casero.

Ingredientes para 6 personas

 2 cebollas medianas, cuanto más dulces sean, mejor; uno y medio litro de caldo casero, puede ser de carne o verduras; queso rallado, puedes utilizar cualquiera, a tu gusto; una cucharada de mantequilla; un vaso de vino blanco, si no tenemos pues vino seco, útil todas circunstancias; 6 rebanadas de pan de uno o dos días; dos cucharadas de harina de trigo; sal y pimienta y aceite del que tengamos.

Preparación

Pelamos y cortamos la cebolla en tiras finas. Después en una sartén, echamos un chorro de aceite y la mantequilla. Calentamos a fuego suave, hasta que se derrita la mantequilla y se integre al aceite. Una vez hecho añadimos la cebolla, salpimentamos y dejamos cocinar, removiendo de vez en cuando durante unos 10 minutos. Hasta que quede blandita.

Entonces añadimos la harina y la removemos mientras se va cocinando, para eliminar su sabor a crudo. Esta harina le dará un poquito de cuerpo a la sopa de cebolla. Dejamos cocinar 3 minutos y después añadimos el vino blanco. Dejar cocinar 2 minutos más para que se evapore el alcohol.

Añadimos el caldo caliente. Removemos durante dos minutos para eliminar posibles grumos y dejamos cocinar a fuego medio, durante unos 15 minutos más. No subas mucho el fuego porque al llevar harina, podría irse al fondo y quemarse.

Para terminar, colocamos la sopa de cebolla en cuencos individuales. Deben ser resistentes al horno. Les ponemos una rebanada de pan del día anterior encima. Y encima del pan queso y, ¡Al horno, a 200ºC! Hasta que se haya guisado bien.

La mezcla de sabores dulces con salados es una exquisitez. Prueba y coméntanos.