Aparentemente, puede leer la mente humana al monitorear las ondas cerebrales y la actividad muscular, confirma un grupo de investigadores del Centro de Tecnología de Innovación de Fabricación Inteligente de China Three Gorges University, quienes han construido un robot portátil.
Los desarrolladores afirman que la máquina pudo "reconocer la intención humana" con un 96 % de precisión, publica un estudio en la revista Chinese Journal of Mechanical Engineering y revisado por el South China Morning Post.
El dispositivo fue probado en trabajadores de una fábrica, quienes no necesitaban emitir comandos verbales o realizar gestos cuando les hacía falta alguna herramienta o material, ya que el robot reaccionaba "casi instantáneamente", recogiendo el objeto requerido y entregándolo.
Subrayaron los autores del estudio que "en la fabricación industrial moderna, el trabajo de ensamblaje representa el 45 % de la carga de trabajo total y entre el 20 % y el 30 % del costo total de producción”, agregando que su robot podría potencialmente aumentar la producción de la línea de ensamblaje.
La máquina puede "reconocer la intención" de las personas con un 96 % de precisión, aseguran.
La aplicación de este tipo de robots en el mundo real se había visto limitada, ya que "su capacidad para reconocer la intención humana a menudo es inexacta e inestable", según los científicos.
El detector de ondas cerebrales entendió las intenciones de los voluntarios con aproximadamente un 70 % de precisión, pero la señal era débil y los trabajadores tenían que "concentrarse mucho" para que el robot recibiera un mensaje claro.
Para superar esta limitación, el equipo de investigadores y ocho trabajadores de la fábrica sometieron al robot (que combina un detector de ondas cerebrales no invasivo y sensores que se colocan en los brazos) a "cientos de horas de entrenamiento".
Por otro lado, las señales eléctricas de los músculos recopiladas por los sensores del brazo eran más estables, aunque también perdían fuerza a medida que los trabajadores se cansaban.
La combinación de señales cerebrales y musculares ayudó al robot a predecir las intenciones de la persona con gran precisión, de acuerdo con los científicos.
Pero podrían surgir inconvenientes en el estudio a la hora de replicar estos resultados fuera de un entorno de laboratorio ya que el sudor y los movimientos irregulares de los trabajadores podrían afectar la calidad de las señales, finalizan.
(Con información de Russia Today)
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