Un componente del veneno de tarántula podría ser un tratamiento prometedor para el síndrome del intestino irritable (SII), un trastorno crónico que actualmente no tiene cura. La sustancia química se ha probado con éxito en ratones afirman los científicos.

Aunque los cambios en la dieta pueden ayudar a algunos pacientes, el SII es una afección crónica común que puede causar dolor abdominal y otros síntomas desagradables. No está claro exactamente por qué y cómo se desarrolla y tampoco existe un tratamiento específico,

“Ahora, un grupo de investigadores de Australia, EE.UU. y Alemania puede haber descubierto un método para mejorar significativamente la calidad de vida de los que padecen SII al bloquear el dolor de manera específica”.

Su estudio tenía como objetivo probar una proteína determinada que se puede encontrar en el veneno producido por algunas especies de tarántula.

Las neurotoxinas, sustancias químicas producidas por las arañas, atacan el sistema neural, lo que significa que los componentes de su veneno afectan los nervios de diversas formas. Los nervios se utilizan para señalar el dolor a nuestro organismo, por lo que durante mucho tiempo se ha considerado al veneno de araña como una fuente potencial de nuevos analgésicos.

Probado por el grupo, Tsp1a, el químico particular deriva de una tarántula peruana, pero los científicos lograron sintetizarlo en un laboratorio. El estudio en ratones encontró que un solo tratamiento con este componente administrado en el colon del roedor redujo significativamente la aparición del reflejo de dolor, lo que indica alivio del mismo.

Además, Tsp1a "parecía altamente selectivo y no interfirió con otras funciones corporales, lo que sugiere que podría usarse de manera segura en humanos", según destacan los autores.

No obstante, los científicos subrayan que es necesario investigaciones más exhaustivas de sus efectos en el cuerpo y el sistema inmunológico.

Fuente: RT

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