Un grupo de científicos encontró en la naturaleza ejemplares del llamado “perro cantor” de Nueva Guinea, por primera vez, desde la década de 1970, lo cual demuestra que esa rara especie todavía existe en estado salvaje, según un artículo publicado en la revista PNAS.

El Canis lupus hallstromi fue estudiado por primera vez en 1987 y se hizo conocido por su vocalización única y característica, capaz de producir sonidos agradables y armónicos con calidad tonal. En la actualidad solo se tenía constancia de la existencia de entre 200 y 300 ejemplares de esa especie, cautivos en centros de conservación.

Elaine Ostrander, investigadora del Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano de EE.UU. (NIH) y autora principal del estudio explicó que: "El perro cantor de Nueva Guinea que conocemos hoy en día es una raza que fue creada básicamente por personas, ocho fueron traídos a Estados Unidos desde las tierras altas de Nueva Guinea y se reprodujeron entre sí para crear este grupo”.

¿Especie amenazada?

Al parecer una obligada endogamia entre los ejemplares cautivos cambió su composición genómica al reducir las variaciones en el ADN del grupo, razón por la que probablemente han perdido una gran cantidad de variantes genómicas que existieron en sus contrapartes salvajes. Indican que esto podría amenazar la supervivencia de los perros cantores de Nueva Guinea hoy cautivos.

Otra especie, el perro salvaje de las tierras altas, tiene una apariencia física "sorprendentemente similar" a la del perro cantor de Nueva Guinea, siendo incluso más antiguo que este.

Algunos expertos emprendieron una expedición a una cumbre montañosa llamada Puncak Jaya, en Papúa (Indonesia), en la que encontraron 15 ejemplares de perro salvaje de las tierras altas cerca de la mina Grasberg, la mina de oro más grande del mundo.

Vocalización única

Dos años después lograron recoger muestras de sangre de tres de ellos y compararon su ADN con el de los perros cantores de Nueva Guinea que estaban cautivos. Heidi Parker, quien dirigió esos análisis afirmó que: "Descubrimos que tienen secuencias genómicas muy similares, mucho más cercanas entre sí que con cualquier otro canino conocido".

Los investigadores tienen como objetivo preservar la raza original. Subrayan que quieren estudiar con mayor profundidad el Canis lupus hallstromi para aprender más sobre la subyacente vocalización genómica y así obtener una visión precisa de cómo se produce esa vocalización y sus déficits, así como los fundamentos genómicos que podrían conducir a futuros tratamientos para pacientes humanos.

Aseguran que, pese a que se les dan diferentes nombres a estos animales, son "en esencia la misma raza, lo que demuestra que la población original de perros cantores de Nueva Guinea no está extinta en la naturaleza".  

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