Varios experimentos han demostrado una de las afirmaciones del sicólogo Sigmund Freud: soñamos con cosas que tratamos de ignorar cuando estamos despiertos. Los voluntarios que participaron en las pruebas, fueron divididos en tres grupos: a unos les pidieron no pensar en una persona durante los cinco minutos, a otros les solicitaron lo contrario, mientras un tercer grupo podía pensar en lo que quisieran. Quienes fueron “obligados” a reprimir el recuerdo de la persona que conocían, soñaban más frecuentemente con ella que las que podían pensar libremente en ella.