Un estudio socio-psicológico llevado a cabo durante más de cinco años en EE.UU. establece un vínculo inmediato entre el optimismo y la calidad del sueño. Los investigadores ya revelaron que las personas optimistas tenían el doble de probabilidades de tener una salud cardíaca ideal. Se tomaron en consideración las características de cada individuo. Las personas con mayores niveles de optimismo decían más a menudo y lo suficiente, entre seis y nueve horas cada noche, además, los síntomas de insomnio se reducían un 74 %.