Una de las formas en que el ajo te ayuda durante la noche es que puede limpiar los pasajes nasales bloqueados. La alicina, cuando se respira, adelgaza la mucosidad para que drene. La respiración mejorará, lo que a su vez hace que sea mucho más fácil quedarse dormido. Si no basta con colocar un diente o dos, otra opción es hacer un vapor de ajo para respirar antes de acostarse. Es también un potente antibacteriano y puede eliminar los gérmenes comunes antes de que le enfermen. Ayuda a acortar la duración de un resfriado o gripe. Los investigadores creen que esto se debe a que la alicina es capaz de bloquear dos grupos de enzimas que permiten los microbios infecciosos. Dormir con ajo debajo de la almohada es un remedio holístico para el insomnio que se ha utilizado durante siglos.