Como parte de las actividades previstas en el XXX Encuentro Internacional de Academias para la Enseñanza del Ballet, se llevó a cabo el pasado 17 de abril, en la Escuela Nacional de Ballet “Fernando Alonso” (ENBFA), el acto de cancelación del Sello Postal “30 Aniversario”.

La fecha coincide con el primer año del fallecimiento de la pedagoga y bailarina Ramona de Saá, lo que añade un significado especial al evento.

Elizabeth Castro Rodríguez, directora del Centro Nacional de Escuelas de Arte de Cuba (CNEART), comenta lo especial de este encuentro por su valor para la pedagogía del ballet, logrando actualizar la metodología cubana a partir de las prácticas en otros países, y las experiencias de los maestros en la formación artístico pedagógica en las escuelas de ballet en la isla (Pinar del Río, La Habana, Matanzas, Holguín, Camagüey, Villa Clara, y Santiago de Cuba).

El sello seleccionado tuvo una tirada de 17 200 unidades con valor de venta al público de 1.00 pesos cubanos. Foto: Ramsés Valdés Hatman

“En esta 30 edición, contamos con espacios de investigación, crítica danzaria, presentaciones en las comunidades, talleres y clases que están sesionando diariamente”, agregó Castro Rodríguez.

Posteriormente, comenta cuán importante es la presencia de estudiantes extranjeros que vinieron a nutrir sus conocimientos con la metodología cubana de ballet, que, a su juicio, tiene una gran especificidad técnica-artística, donde el diálogo corporal entre los bailarines es diferente y sobresale el esteticismo.

“Hoy nos encontramos en la cancelación del Sello Postal por la 30 edición de este magno encuentro, pero también se simboliza la partida física de Ramona de Saá. Apreciamos cuánto hizo la maestra y pedagoga por desarrollar e innovar la técnica del ballet en Cuba. Es, además, un compromiso que tiene esta generación de continuar y preservar su obra: un ballet novedoso que transforma no solamente a una escuela, sino a una sociedad que se refleja en él y busca en todo momento un buen ballet”, afirmó Ariadna Padrón García, directora general de formación artística y desarrollo del Ministerio de Cultura (MINCULT).

En el caché del sobre se muestra la imagen del ballet Carmen, obra clásica de la coreografía cubana que dió origen a uno de los grandes personajes de Alicia Alonso. Foto: José Manuel Valido

El historiador del Ballet Nacional de Cuba (BNC), Dr. Miguel Cabrera, quien también es fundador del encuentro internacional, afirma lo fraternal del evento, donde lo importante no es competir, sino compartir experiencias. “Tuve la posibilidad de entregar dos libros de mi autoría: Alicia, el ballet y yo y Ballet Nacional de Cuba: Siete décadas de creación coreográfica (1948-2024). Este último, especialmente, recoge todas las producciones del BNC y qué fuera de esta compañía danzaría sin las escuelas de ballet. Cuba no es vanidosa de sus logros, pero sí ha demostrado el talento que existe en esta tierra”, afirmó. “Alicia Alonso y mi querida Cherín (Ramona de Saá) son las dos mujeres fundamentales para mí en la vida del ballet en Cuba. A ambas las recuerdo aquí, porque muere solamente quien no se recuerda y, en cada bailarín que ensaya, en cada escenario y en todo maestro que, en estos salones de una clase, estará mi Cherín”, concluyó Cabrera.

Dani Hernández, primer bailarín del Ballet Nacional de Cuba (BNC) y director de la Escuela Nacional de Ballet “Fernando Alonso”, recibe dos textos relacionados al ballet escritos por el Dr. Miguel Cabrera, historiador del BNC. Foto: José Manuel Valido Rodríguez

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