El ajetreo en los jardines, el lobby y salones del Hotel Nacional de Cuba forma parte de las intensas jornadas de trabajo de realizadores, directores de cine, críticos, periodistas, guionistas, escritores y técnicos, además del personal de apoyo a los eventos colaterales y del jurado en esta edición 45 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.
Como si fuera una historia, breve, muy propia de un corto cinematográfico, Tribuna de La Habana, sostuvo un encuentro causal con la Doctora Adriana Fresquet, investigadora de políticas y pedagogía del cine, en Brasil. “He venido invitada como parte del jurado de animación y para dar una conferencia sobre cine y educación; acerca de la formación de públicos en escuelas brasileras y compartir otras experiencias latinoamericanas.
“Tengo la felicidad de estar aquí con los colegas, trabajando en esta 45 edición, viendo un cine increíble; debatiendo como miembro de un jurado y también de compartir la investigación que he realizado en más de veinte años de trabajo en la extensión y la creación de escuelas de cine, en escuelas; de crear proyectos para exhibir películas en escuelas públicas, en hospitales públicos, en casas de ancianos públicas, en el socio-educativo público.
“Esta es mi primera vez en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano; pero estuve aquí (en La Habana) en 2020, en la primera muestra de Cine y Educación que organizó el Instituto Cubano de Investigación Cultural Juan Marinello”.
-Uno de los eventos que se perdió en el tiempo, precisamente de este Festival, es lo relacionado con el Universo Audiovisual del Niño Latinoamericano y Caribeño, creado por el desaparecido crítico e investigador, el psicólogo Pablo Ramos, integrante del antiguo Centro de Investigaciones del ICAIC. ¿Considera que es un espacio que pudieran retomar?
“Ahora tenemos una nueva oportunidad en la propia Muestra Internacional de Cine y Educación, en su cuarta edición. Pudiera rescatarse, actualizar y unirse para celebrar juntos este evento. Sería una manera de no matar una memoria muy fértil que posibilita imaginar otros mundos en nuestros niños y niñas. Para reconocer que las escuelas resultan espacios privilegiados en la formación de públicos y donde podemos mostrar películas elegidas y escapar un poco del algoritmo de los filmes que se pueden ver en la Internet y son más de lo mismo con esa impronta tan comercial.
“Hay tanta riqueza y creatividad en la producción audiovisual latinoamericana que precisa circular en las escuelas. Nosotros en Brasil acabamos de organizar con la Red Latinoamericana de Educación, Cine y Audiovisual, con el apoyo de representantes del Ministerio de Educación, del Ministerio de Cultura y de los Derechos Humanos, en Brasil, que incluye un programa nacional de cine en las escuelas”.
-¿Algún nuevo proyecto?
“Estamos creando una plataforma, de películas latinoamericanas, que se nombra: Acervo Audiovisual Escolar Libre con subtítulos en portugués y español, con el objetivo de que los públicos en cualquier escuela puedan verlo y compartirlo”.
Ver PDF con PROPUESTA PROGRAMA NACIONAL CINE EN LA ESCUELA
Otras informaciones:
Si algún país, aún con nuestras limitaciones, pudiera hacer todo un programa audiovisual en todos los niveles de enseñanza , es el nuestro, de hecho tenemos una infraestructura de tv que pudiera ser utilizada. Desde los niños hasta los jóvenes, inclusive universitarios, están huérfanos de una educación que les permita un disfrute adecuado e inteligente de su tiempo libre además de un descanso oportuno del uso absoluto del celular. Material tenemos, inclusive televisivo, comenzando por el legado de Andar La Habana que es un material histórico magistral. Una forma de ser creativos. Gracias