La noticia circula como pólvora y el mundo de la música se viste de luto. Falleció el reguetonero cubano José Manuel Carvajal, más conocido como El Taiger, quien a los 37 años recibió un disparo de bala en la cabeza y desde hace días luchaba por su vida en un hospital de Estados Unidos.

Miles de seguidores en las dos "orillas" oraban por su salud y más por su existencia.

Carvajal mostraba graves daños cerebrales y desde entonces estaba asistido por respiración artificial; no obstante, su manager, Marcel Reinosa, certificó que no tenía muerte cerebral y su cuerpo comenzaba a reaccionar.

Aunque se desconocen los motivos del atentado, que finalmente "apagó" la vida del intérprete de temas virales como Habla Matador, Marca Mandarina y El Punto; las conjeturas policiales y de muchos medios de información apuntan a que fue asesinado.

Compartido en forma de historia, un comunicado asegura que El Taiger resultó víctima de “un crimen violento y sin sentido”.

Quien escribe no estaba al corriente de su trayectoria sobre los escenarios y tampoco consumía su música por cuestiones de sonido o preferencias generacional, letras..., pero mis hijos y amigos lo admiraban.

El posible móvil del crimen contra el reguetonero que -según plataformas digitales, tenía dinero y fama-, deja varias lecciones importantes:

Adolorido por su temprana partida y sin juzgar su conducta y paso por la vida, pero basado en historias y rumores de quienes ahora lo lloran. No importa cuán exitoso o famoso seas, cuando las probabilidades de que algo salga mal aumentan de forma significativa, en determinado escenario. La fama no protege y el entorno puede ser peligrosamente determinante.

Ser personaje público tiene riesgos. La alerta sirve para todos. La vida de figuras conocidas puede ser tan vulnerable como la de cualquier ciudadano si no se adoptan providencias prudentes.

Desventuras, como la El Taiger, refuerzan la importancia de promover valores positivos y el rechazo al crimen.

Ver además:

Falleció el músico cubano José Manuel Carvajal Zaldívar, conocido como El Taiger