Los integrantes de la 29 Brigada Latinoamericana y Caribeña de Solidaridad con Cuba constataron el impacto del proyecto Quisicuaba, en La Habana.
En un recorrido por la institución sociocultural, los brigadistas exaltaron el compromiso patrio y su alcance territorial, que trasciende la comunidad del municipio de Centro Habana y llega a escenarios nacionales.
La vicepresidenta de Quisicuaba, Lien Lucía García, explicó algunos de los 33 programas de la institución fundada el 12 de octubre de 1939, donde el amor al prójimo es la esencia de cada programa que defienden a diario.

Esta es una obra de mucho amor, con todos y para el bien de todos, destacó la responsable de Cooperación Internacional del Proyecto, Gladys Ayllón, quien resaltó el valor del trabajo intersectorial que se desarrolla de conjunto con los ministerios, así como el acompañamiento del Gobierno para llevar a feliz término políticas públicas humanitarias.
Los 56 brigadistas del Perú, Argentina, El Salvador, Ecuador, Colombia, México y República Dominicana, realizaron un trabajo voluntario en el comedor social, donde compartieron con personas que diariamente reciben alimentos de manera gratuita.
Los activistas, que se encuentran en la isla para celebrar el aniversario 98 del natalicio del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, en su visita al museo Quisicuaba, reconocieron los valores históricos y patrimoniales de la emblemática instalación, que acoge la inscripción original del Líder histórico de la Revolución Cubana al Partido Ortodoxo.


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Por el amor y espiritualidad a los vulnerables: Gracias, Quisicuaba por abrir los ojos sobre cosas que aún son posibles y que sí se pueden instrumentar y hacer por las instituciones empoderadas en los territorios. Gracias, desde ministerios e instituciones en provincias y municipios los que conviven con está obligación del estado socialista; Necesidad de empoderar a quienes sí saben hacerlo por afiliación a la patria cuando intentan palear necesidades vitales en condiciones del prolongado, unas veces más, otras menos, bloqueo imperialista. Gracias, Quisicuaba por recuperar para dar servicios nobles a edificaciones desatendidas hasta su olvido que se construyeron bajo el presupuesto del fervor revolucionario de nuestro publo y su máxima inspiración educacional y costructiva, nuestro eterno Fidel. Gracias, Quisicuaba que trabaja y financia con efectividad un grupo de tareas caritativas en nuestra sociedad cada vez más vulnerada. La cual además de trabajar bajo presiones del innegable bloqueo yanqui, teabaja por erradicar la indolencia sobre contenidos sociales socialistas, así como la falta de gestiones ejemplares como esas. Gracias.
Por el amor y espiritualidad, por caridad hacia los vulnerables, gracias, Quisicuaba por abrir los ojos sobre cosas que aún son posibles y sí se pueden instrumentar y hacer por las instituciones empoderadas en los territorios; por quienes desde ministerios y provincias conviven con está obligación del estado socialista. Nuestra obligación es empoderar a quienes sí saben hacerlo por filiación a la patria e intentar palear necesidades vitales en condiciones del prolongado, unas veces más otras menos, bloqueo imperialista. Gracias, Quisicuaba por recuperar para nuevos servicios nobles a las edificaciones que fuern altar. Hoy desatendidas hasta su olvido que se construyeron bajo el presupuesto de fervor revolucionario de nuestro publo y su máxima inspiración educacional y costructiva, nuestro eterno Fidel. Gracias, Quisicuaba que trabaja y financia con efectividad un grupo de tareas caritativas en nuestra sociedad cada vez más vulnerada, además del innegable bloqueo yanqui, por la indolencia sobre contenidos sociales socialistas de trabajo, y la falta de gestiones ejemplares como esas. Gracias.
Gracias Quisicuaba por la humanidad, gracias por mantener, por recuperar y echar a andar ideas sobre la sostenibilidad de proyectos colectivos. Gracias por hacer ver, por enseñar a los adultos cuanto de útil puede ser lo desechado por incosteable, lo considerado dentro de tantas modernidades sin mucha perspectiva; con repudiadas dificultades del bloqueo imperial y las pocas ganancias para repartir entre presupuestos deficitarios. Gracias especialmente por encargarse de ideas martianas sobre educación y trabajo integral con nuestra niñez, juventud y formación consolidada de la madurez. Ideas rescatadas e impulsadas por nuestro Fidel para la sostenibilidad combinando el trabajo creador de bienes y el estudio, la enseñanza de convivencia sin más norma que la intuición y el sentimiento de hermandad camaraderil. Gracias Quisicuaba por rememorar a Martí, por pintar y embellecer nuevamente sus sueños hechos columnas y paredes ruinosas, espacios inhabitables entre matojos sin frutos e insalubres, gracias por recuperar escuelas de la vida, donde se formaron muchos que no olvidan sesiones de media jornada de trabajo y estudio, Instituciones con comedores sostenibles y aulas a cielo abierto para ejercitar, aprender historias del pasado, del presente y, del futuro. Gracias Quisicuaba por tu humanidad caritativa sobre los humanos mal vividos, menos vividos y otros por vivir. Gracias por los vivos que reparten solo lo sostenible, lo que no deberíamos cambiar sin consecuencias de alejarnos la de Martí, Makarenko, Fidel. Gracias por introducir y cuestionarnos si con ese trabajo debemos darte más de estos espacios e instalaciones, hasta cambiar lo caritativo por justicia social universal, para incorporarnos contigo al tesón de esa recuperación no caritativa sino fabulosa y mágica, comunitaria. Gracias