En declaraciones a la prensa, la primera bailarina y directora del Bnc aseveró que este 2023 ha sido un año bien importante para la compañía, sobre todo por la celebración de su aniversario 75, pero también por
cumplir con compromisos internacionales y nacionales.
“Hemos tratado de presentar todo el esplendor de nuestros bailarines y hemos rescatado ese público tan bello que, por tradición, está con nosotros, nos sigue, nos acompaña. Creo que ha sido un año bien especial para el Bnc por seguir mostrándonos como debemos estar siempre: con esa exigencia, con ese rigor, con ese gran nivel artístico que nos caracteriza, y tenemos que seguir demostrando que somos Patrimonio Cultural de la Nación”, subrayó.

Compartimos el texto íntegro que fuera leído en la ya memorable jornada.
Buenas tardes y muchas felicidades.
En una oportunidad un periodista le comentó a Alicia: Es de sobra conocida la adhesión sin reservas de Alicia Alonso a la Revolución Cubana.
Nuestra ballerina respondió tajantemente: No puedo separar mi condición de artista de la de ciudadana, como no me siento “adherida a la Revolución Cubana” ni condicionada por ella, porque ocurre que yo soy una parte de ella. Para mí es una cuestión de naturaleza, de esencia. Nunca tuve que plantearme si me quedaba o me iba de Cuba, si me sumaba o no a la Revolución, porque en un sentido profundo yo siempre he estado en Cuba, y la Revolución ha sido para mí un proceso tan natural y orgánico como respirar.
Aquellas palabras de Alicia, –e insisto en no decir su apellido, porque en su caso no es necesario– adquieren hoy una relevancia especial, cuando el Ballet Nacional de Cuba baila para la Revolución y festeja el aniversario 65 de aquel Primero de Enero de 1959.
Ya es tradicional que la compañía fundada por Alicia, Fernando y Alberto, y que hoy dirige la primera bailarina Viengsay Valdés, dedique su primera función de cada año a la Revolución Cubana.
Es de sobra conocida aquella famosa visita que hace 65 años Fidel le realizó a Fernando. Desde 1956, el entonces Ballet de Cuba estaba disuelto por una arbitraria y vengativa decisión del gobierno batistiano. Alicia cumplía compromisos profesionales en Estados Unidos: ¿qué necesitas para reorganizar la compañía?
Preguntó Fidel. Para empezar, 100 000 pesos, le respondió Fernando. Te doy 200 000, y haz una gran compañía de ballet.
Todos conocemos qué sucedió después: El Ballet de Cuba se reorganiza en el primer año de la Revolución, y enseguida cumple una gira por América Latina, como embajada cultural de la Revolución triunfante. Ese fue el principio de un apoyo incondicional de la Revolución Cubana al ballet y a la cultura en general. Ese fue el comienzo de una etapa de auge y desarrollo ilimitado para la cultura nacional.
El Ballet Nacional de Cuba es reconocido internacionalmente como una de las mejores compañías danzarias de nuestra época y el máximo exponente de la más joven de las escuelas de ballet del mundo: la cubana, una escuela que técnica, artística y expresivamente, posee elementos muy propios al asumir el hecho danzario.
Todo eso se fija, se desarrolla y, sobre todo, se garantiza gracias al apoyo y el interés que se toma el Gobierno Revolucionario, que, además, amplió los horizontes de la compañía.
Por eso hoy bailamos, y también se baila hoy por la realidad de un sueño. El sueño de las dos figura cubanas más importantes del siglo XX: Fidel y su Revolución de los humildes, para los humildes y con los humildes;
y Alicia, que junto con Fernando, logró hacer del ballet en Cuba un arte popular y al alcance de todos.
Muchas gracias.
Ahmed Piñeiro Fernández
La Habana, 1ro. de enero de 2024


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