Un encuentro sobre cine dialógico y una iniciativa de audiovisuales que ha tejido redes entre realizadores, la academia, proyectos y personas de las ciudades de Glasgow, Vilanova, La Habana y Matanzas, acogió en la capital cubana, como parte de los eventos teóricos de la edición 44 del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano.
El Panel Cine Dialógico…para que tu vida sea parte de la mía, moderado por la realizadora cubana Lizette Vila, directora del Proyecto Palomas. Casa Productora de Audiovisuales para el Activismo Social, tuvo como sede la Sala Taganana del Hotel Nacional de Cuba, que acoge actividades colaterales de la muestra expositiva.

En el espacio participaron Núria Arauna Baró, profesora de la Universidad Rovira I Virgili, Campus Catalunya; Eirene Houston, guionista y presidenta del Havana Glasgow Film Festival; David Archibald, profesor de Cine y Televisión de la Universidad de Glasgow, Escocia; Zuleica Romay, escritora e investigadora de Casa de las Américas; Sergio Benvenuto, director del Festival Internacional de Cine de Gibara; y Sergio Cabrera, coordinador General del Proyecto Palomas.
Acudieron además, el proyecto Karibuni (Bienvenido en lengua Swahili) Cuba en África, Historia Oral, una representación de la Unión de Periodistas de Cuba (Upec) en Matanzas, participantes de la experiencia.
El proyecto que ha unido miradas y voluntades multinacionales, se explicó, surgió durante el confinamiento asociado a la pandemia de covid-19. En esos meses, destacaron Aruña Baró y Archivald, académicos de la Universidad de Glasgow, Escocia, iniciaron una correspondencia audiovisual, mediante sus teléfonos móviles, desde Glasgow y Vilanova i la Geltrú, Cataluña.
Este intercambio culminó en un cortometraje que observa, a través del video de bajo presupuesto, los paisajes locales y la intervención en ellos de los activismos emancipadores en cada ciudad. El proyecto nacía con la voluntad de promover, a través del audiovisual entendido como herramienta dialógica, las alianzas locales en distintos puntos del mundo con relaciones históricas.
Esa semilla creció con la incorporación del Havana Glasgow Film Festival y del Proyecto de Desarrollo Local Karibuni, radicado en La Habana Vieja, y que cuenta con la participación de varias activistas y pensadoras afrofeministas y por los derechos culturales en Cuba - residentes en La Habana y Matanzas -, Escocia y Cataluña.

El encuentro
El intercambio fue incluido en la programación del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano con la intención de conocer esta forma novedosa y plural de la realización cinematográfica, y a partir de los más de 21 años de experiencia del Proyecto Palomas. Casa Productora de Audiovisuales para el Activismo Social, en una activa labor cívica para la construcción de un espacio diverso de realización y de compromiso social desde la comunidad con una dimensión translocal.
La directora del Havana Glasgow Film Festival expresó satisfacción de participar en el festival de cine y en el encuentro para sostener un diálogo entre los audiovisuales del proyecto y de Palomas, intercambiar con el equipo de Matanzas y el público, en una unión de diferentes ciudades trabajando por el feminismo y estar juntos, luchando por un mundo mejor, por difícil que sea.
Zuleica Romay, escritora e investigadora y directora del Programa de estudios sobre afroamérica de Casa de las Américas, quien se declaró el cinéfila, señaló que se aprovecha mucho del cine dialógico para completar sus procesos de investigación. "Es una modalidad de hacer cine que no aspira a traducir, a explicar, argumentar, sino que deja que las cosas sucedan y que no aspira a que los discursos que después van a construir la obra, tengan la intervención del realizador, o sea, es una manera muy espontánea, sana, de tomar testimonio".

En esta época, en la que la academia tiene a veces "prácticas extractivistas, que van rompiendo el diálogo con las comunidades, con los grupos sociales, con las personas que sirven a nuestros intereses de investigación, contar con un cine que no desnaturaliza el testimonio de las personas, que no la revictimiza, que no trata de sacarlas del contexto para meterla dentro de otro marco de interpretación, es muy importante" contar con este Cine.
A su juicio, este tipo de cine ayuda a corregir el tiro, pues muestra lo que está y no lo que se busca, "porque tienes una idea del asunto, pero después vas a contactar con la experiencia de otras personas que están viviendo eso en la vida real y eso ayuda a corregir la perspectiva".

Cambiar las maneras
Para Sergio Cabrera, realizador y coordinador general del Proyecto Palomas, tanto como compartir acerca de la experiencia, se impone hablar sobre los desafíos que enfrenta este tipo de cine. Según consideró, esto tiene “que ver con el que convoca, que tiene como protagonistas a aquellas personas que no son protagonistas para las historias convencionales del cine contemporáneo y cuando son protagonistas de ese cine, es muchas veces para revictimizarlas y cuente su historia, emocione a un público, pero no transforme las condiciones y condicionantes en las cuales esas personas viven”.
Al respecto, destacó que Palomas hace artivismo, en esa sinergia entre el arte audiovisual y el activismo social, que tiene que tener como premisa, como segundo gran desafío del cine dialógico, lograr una transformación de estilos de vida, pues “las personas pobres no están condenadas a ser pobres siempre y no podemos llegar como nuevos colonialistas a recordarles lo que ellos ya saben”, que están discriminados y apartados.
Una tercera reflexión tiene que ver, dijo, con lo que trata de hacer Palomas, una transformación en el lenguaje, con el que remarcamos el papel de víctimas, donde tiene que haber un culpable y una víctima, entonces, cambiar nuestros estilos de lenguajes, posiciones y discursos, también forma parte de esa construcción. “Es más que lingüística, no estamos para dar voz a quienes no tienen voz, esa no es nuestra misión, no podemos convertirnos en su vos, estamos llamados a que esas personas tengan voz”, dijo y calificó de forma muy sutil de colonizar cuando se llega a las comunidades para que digan lo que se quiere que digan, y lo que toca es darles el espacio a esas personas para que puedan transformar, dentro de un nuevo modo de hacer cine, que en ese marco se llama dialógico.

La inclusión de Matanzas en la iniciativa del proyecto, bautizado allí como Yirmara Torres, periodista y coordinadora del proyecto de cine dialógico en Matanzas. “Cuando nos dijeron: hacer cine y feminismo, nos unimos un grupo de mujeres, ocho inicialmente, algunas provenientes de medios de comunicación; otras líderes comunitarias, incluidas de la Articulación Afrofeminista”.
El concepto del cine dialógico es dialogar. Inicialmente la idea era Glasgow-La Habana, que son dos ciudades hermanadas, y Matanzas-Vilanova, también hermanadas, pero hemos terminado dialogando las cuatro ciudades, señaló y dijo que como parte del Festival de Cine, se presentaron en el principal cine de Matanzas, el Velasco, una muestra de los audiovisuales realizados por las mujeres de Glasgow La Habana y Matanzas, y un taller del cual surgieron proyectos que estarían el próximo año, dijo Torres.
En el encuentro intervinieron Sergio Benvenuto, director del Festival de Cine de Gibara, quien hizo recordó los inicios de su surgimiento, con ideas conceptuales que convergen con estas miradas; Damarys Benavides, de Fruta Bomba Estudio, quien asumió el taller sobre audiovisuales para el grupo de Matanzas y realizó el audiovisual Pasos a una mirada trans.
Comentaron sus experiencias Natalia Caridad Quintana López, del proyecto comunitario familiar Vida, de la barriada de Vieja Linda, en el municipio Arroyo Naranjo; la realizadora Iraida Tamayo, cuyo audiovisual 10 años después participa en el festival, entre otras personas de diferentes ámbitos





Ver en video reportaje del evento (Tomado de CREART: Ministerio de Cultura de Cuba)
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