Por estos días galería Artis 718, ubicada en el capitalino Miramar, expone una de sus muestras más cautivadoras y sorprendentes. Animas -almas en latín- del joven artista espirituano Yasiel Elizagaray, propone un conjunto de retratos que representan exactamente eso: almas.
Cautivador y sorprendente es la mejor manera de describir esta propuesta, en tanto el artista traduce con acertadísima destreza: sentimientos y esencias humanas. A través de la pincelada expresionista y un ejercicio pictórico muy atrayente, Yasiel logra tocarnos las fibras, al desnudar, metafóricamente, retratos, figuras humanas. El público disfrutará de principio a fin, de una creación sincera, profunda y bella, que demuestra que Elizagaray es el buen artista que todos los que lo seguían prometieron.

En palabras del catálogo, a cargo del profesor, investigador y crítico de arte, Hamlet Fernández nos comenta: “situados frente a esos retratos tenemos entonces dos dimensiones hermenéuticas: la ambigüedad de los personajes, su identidad desconocida, y el gesto pictórico en sí, la manera en que los artificios representacionales nos hacen experimentar la imagen como viva, con ojos que nos miran y nos involucran en el misterio de una atmósfera espiritual”.
Coincido con Hamlet, pues las obras del artista presentan dos puntos fuertes: la técnica plástica compuesta por las manchas, los empastes de color, la gestualidad que deforma, que, a su vez, potencian lo segundo: la atmósfera espiritual y la energía que trasmiten estos anónimos modelos.
Otro de los elementos que sorprenden de la obra de Yasiel, es esa actitud y/o aptitud expresionista que recuerdan a la poética del pintor cubano del siglo pasado, Fidelio Ponce. Ambos construyen figuras con ausencias de líneas, a base de manchas, empastes gruesos y con una visualidad casi espectral. Tal vez lo que los diferencia es la intención, pues mientras Ponce trata la enfermedad, la muerte; las atmósferas de Yasiel son estudios pictóricos y psicológicos más vinculados con una mirada íntima e introspectiva del ser humano en un espectro más amplio.

Sorprendente y cautivadora, cada cuadro de este artista es un mundo de profundidades, es un manojo de sentimientos que agradan y/o aterrorizan. Son figuras nos miran y nos penetran.
Animas, sin dudas, oxigena el espacio galerístico contemporáneo. Refuerza su genialidad, la curaduría de la especialista del espacio Ariadna Cabrera Figueredo, quien supo captar la esencia del artista y explayarla en una museografía muy acertada.
Seguirá dando de qué hablar Animas, hasta que cierre sus puertas y digamos adiós a sus cuadros el día 15 de noviembre. De lunes a viernes podrá disfrutar de esta propuesta en galería Artis 718 sita en Avenida 7ma, esquina 18, Miramar.

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Buscando con palabras laudables expresan un trabajo extraordinaria de categoría para el autor.Solo a través de las pinceladas somos capaz de admirar ese sentimiento expresado en la ambigüedad de los personajes y su identidad
Talento y genio que nace desde lo más profundo en el momento justo cuando la gran parte de las ANIMAS de nuestra nación no son capaces de encontrarse y reconocer el momento ....exelente intervención de tu trabajo en el justo momento ...abrazos ...Dios bendiga tus manos