Después de varios éxitos como La pieza, La prueba y La gozadera, todos pertenecientes al disco Este es mi momento (2020), esta singular orquesta cubana sorprende en este 2023 con una novedosa apuesta discográfica titulada Caminando por mi Tierra.
El arribo musical y creativo de este disco no es producto de la casualidad ni de la suerte, sino que se edifica con el camino recorrido desde 2018 (año en que se funda la orquesta) y con todas las experiencias que desde la promoción nacional e internacional, más la conquista de nuevos mercados para la difusión de sus temas, han podido sumar a su corta pero eficiente carrera profesional.
El nacimiento de La Nueva Era, proyecto liderado por Leonardo Diago, marca una mayoría de edad en esa generación de músicos que, provenientes de otros circuitos sonoros y con las miradas puestas en nuestra música popular bailable, decidieron apostar por una nueva aventura musical de futuro incierto, pero con la confianza y fe que nos caracteriza como cubanos, y como artistas.
Si en sus anteriores producciones la orquesta definía su camino dentro de una nueva forma de ver la música cubana, en esta de marras podemos constatar que nada ha cambiado y que, musicalmente, siguen aquel sendero iniciado hace pocos años donde las miradas están bien enfocadas en el bailador.
A su vez, añado que dichas miradas no sólo van dirigidas a ese importante elemento aglutinador de la música popular bailable cubana, sino que también se han diversificado y complejizado los recursos expresivos, rítmicos y melódicos no sólo dirigidos al bailador, sino hacia todos aquellos que de manera pasiva también consumen nuestra música.
Esta nueva entrega nace de la mano de Páfata Productions y el Sello Unicornio de Producciones Abdala, quienes una vez más colaboran y se afianzan como socios estratégicos para la difusión y distribución de nuestros artistas para diferentes mercados, logrando así un perfecto equilibrio donde la única ganadora es la música cubana.
Destacan en este material temas como Mover cadera, furor en diferentes espacios digitales y radiales de varios países europeos y latinoamericanos, y que con su pegajoso estribillo se ha colocado en varias listas de éxitos o que se ha vuelto viral en plataformas como Tik Tok.
También podríamos mencionar a Alúa, una interesante aproximación al universo de origen afrocubano sobre el orisha Babalú Ayé, donde el ropaje musical roza una mezcla muy poco utilizada en orquestas bailables, al incluir lo mismo un lirico violín que un fuerte tumbao timbero.
Y para quienes dudan de la capacidad de la música popular bailable para crear conciencia social sobre determinados aspectos, aparece el tema Reflexiones de un negro, que con originalidad, respeto y honda preocupación aborda parte de la historia de la esclavitud y diversos aspectos raciales de nuestra sociedad.
Y, tal vez uno de los temas que también se nos presenta como declaración de principios desde el momento en que mezcla el sincretismo, el dicharacho popular, el reclamo a una mejor manera de conducirnos como entes sociales y juega con todos esos ingredientes y otros, es Te propongo, una colaboración con Alexander Abreu, líder de Havana D’Primera, y donde hallaremos una combinación no sólo estilística, sino en total sintonía con el sello de la orquesta.
Así, este disco desde sus individualidades hasta el concepto macro musical que profesa, se erige como una necesaria aproximación hacia y desde el universo actual de la música popular bailable en Cuba, de su necesaria revitalización y su lógico curso dialéctico, donde ya nada es igual aunque se sigan reverenciando a los maestros. La creatividad y la originalidad son oasis cada vez más extintos para muchos creadores, pero nos alegramos cuando vemos (y escuchamos) que el legado anda en buenas manos, como en este caso.
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