Foto: Cortesía del Museo Nacional de la Música

Antes de continuar esta serie de publicaciones que pretenden recordar, dar a conocer y hacer justicia con varios célebres y grandes músicos del pentagrama cubano, me es necesario aclarar que los maestros que en las publicaciones anteriores de esta serie mencioné corresponden solo a un periodo y que no he querido mezclar con un gran número de también maestros, directores y orquestadores que para beneplácito nuestro han sido fieles continuadores y por supuesto poseen sus propias virtudes dignas de mencionar en algún otro momento.

Los primeros estundiantes de la recién fundada en 1962, Escuela Nacional de Música de la ENA tuvimos la especial oportunidad de conocer y recibir las enseñanzas de un hombre todo nobleza de la cabeza a los pies, un músico único en su especie, se trata del maestro Orestes Urfé, contrabajista concertista y profesor del propio instrumento, quien llegó a ser primer contrabajista de la Orquesta Filarmónica de Boston en Estados Unidos, en la segunda mitad del siglo pasado y luego en La Habana ejercía ese mismo puesto en la Orquesta de la Ópera y el Ballet de Cuba.

El maestro Urfé era de una familia de ilustres músicos que también formaron sus hermanos Odilio y Joseito, hijos de uno de los maestros padres del “danzón”, José Urfé.

Fue esta una familia pródiga tanto en la música popular como de concierto, fueron de los pioneros en Cuba que rompieron las supuestas fronteras entre la música popular y la música concertante.

Orestes Urfé fue un indiscutible líder entre los profesores de la ENA, gozaba además de un gran respeto y simpatía entre el alumnado de Música.

El maestro Urfé, además de un buen recordado segundo padre de nuestra generación de estudiantes de música de entonces, fue uno de los grandes virtuosos del contrabajo para orgullo de Cuba.

De esta sencilla manera quiero sacar de la la gaveta de lo oculto y desconocido a este prestigio músico cubano.

(Tomado del perfil en Facebook de Joaquin Betancourt Jackman)

Ver además:

«Lo oculto y desconocido» (II parte)  

«Lo oculto y desconocido» (I parte)