Desde que inició su trabajo como presentador en el programa televisivo Ruta 10, el periodista Gustavo Sánchez ha cambiado.

Al ver su desempeño frente a las cámaras, resulta difícil imaginar que sus inicios en la televisión no fueron como conductor, sino dirigiendo programas para la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), en el espacio: Cursos de Verano, durante la pandemia de Covid-19. Responsabilidad que asumió con el programa Mi barrio es Cuba.

Incursionó en temas relacionados con las redes sociales; y fue uno de los fundadores del Canal Caribe. “Me llamaron desde ese colectivo porque querían hacer un programa relacionado con las redes sociales. Creé el espacio: En redes; pero no era lo que el Canal Caribe perseguía. Cubavisión apostó por tomar aquel proyecto. El director del canal puso como condición que debía ser el presentador y se lo agradezco muchísimo”.

-¿Qué importancia le concedes a las redes sociales como vía de comunicación con el público?

-Siempre he tenido una relación muy estrecha con las redes sociales. Cuando estudiaba Periodismo, en la Facultad de Comunicación de Holguín, descubrí que las redes sociales iban a llegar y a arrasar con todo. Lamento que no hubiese sido antes. Conocí Facebook, en 2010, y me atrapó, no salía de la plataforma. Desde entonces, la encontré como una ventana.

"También lamento no haber descubierto Youtube mucho antes. Creo que si hubiera ocurrido cuando tenía 14 años, hoy yo fuera un youtuber de los que se encuentran sumamente sentados en la plataforma, porque lo siento como una zona que puedo llamar hogar. Las redes sociales son eso para mí".

-En una entrevista publicada el 26 de noviembre de 2021, en el sitio del ICRT, afirmaste: “Me han llegado propuestas como actor y lo estoy considerando”. ¿Puedes hablarme sobre esas propuestas?

-Sí. Valoré las propuestas y tuve que desecharlas, porque tengo cerca de mí a una gran actriz cubana: Miriam Socarrás, y su consejo me ha resultado útil. Como estoy tan expuesto desde las redes sociales, el público me conoce. Eso es bueno y también debo respetarlo. Las personas serán muy exigentes conmigo cuando me vean desdoblarme como actor. Aunque es algo que me apasiona y quiero hacer, no puedo aceptar un papel donde sea yo mismo. Debo alejarme de eso.

“Una primicia: El próximo año voy a aparecer como actor, en un proyecto en la televisión, donde realizaré un cameo. Decidí comenzar poco a poco, para que las personas descubran que también puedo desdoblarme más allá de la presentación, que puedo hacer música y actuar”.

-¿Ese proyecto será una serie o una novela?

- Una novela que viene en camino. Todavía no puedo decir el nombre. Ya grabamos, hice algunas escenas. Será una aparición muy pequeña, como un vistazo. Ahora tengo en mis manos un guion que me ofrecieron sobre un personaje que me permite convertirme en alguien más.

“Cuando me llegan las propuestas debo valorarlas bien porque aceptar un papel en una novela o en un audiovisual, cuyas grabaciones demoran seis meses o un año, significaría renunciar a una parte de mi vida de hoy, que es Ruta 10. Entonces, tiene que ser un papel extraordinario”.

-Durante el verano de 2022, realizaste una colaboración con UNICEF Cuba, en el Centro A+ espacios adolescentes. ¿Qué significa para ti contribuir al manejo responsable de las redes sociales en la juventud cubana?

-Un deber. Todas las personas que tenemos algún tipo de exposición desde los medios y las plataformas digitales debemos contribuir a continuar transformando la sociedad. Es necesario modificar las premisas que vienen arraigadas a pensamientos que se convierten en un lastre para las nuevas generaciones. Los jóvenes tienen que lidiar con cuestiones que a veces dañan su creatividad y sus sueños.

“Resulta muy difícil crecer en la sociedad actual, donde si no sabes utilizar las redes sociales puedes terminar en una depresión, con tus datos personales o parte de tu vida expuesta. Por tanto, siento que es una responsabilidad hacérselo ver a las nuevas generaciones, que los jóvenes utilicen las redes sociales con pensamiento, y que sepan que puede ser una herramienta de trabajo, de aprendizaje, de esparcimiento, pero también un arma que puede ser usada en su contra”.

-Ruta 10 es tu proyecto más reciente en la televisión. ¿Cómo ha sido el trabajo como conductor y miembro de la dirección del programa?

-Al inicio, como miembro de la dirección del programa, me contactaron mientras grababa En redes, porque en Cubavisión querían realizar una revista mañanera, que funcionara como un gran show para entretener y acompañar a las personas que permanecieran en la casa durante el horario matutino, pero no daban al traste con lo que querían.

“Para mí fue un regalo gigantesco formar parte del equipo gestor de una revista que comenzaba desde cero, y hasta encontrarle el nombre adecuado. Me correspondió establecer la dinámica audiovisual, el estilo que queríamos impregnarle a Ruta 10, algo diferente a lo que hacía la televisión en ese momento, a la hora de realizar los planos, movimientos de cámara, seleccionar los colores, y el tipo de entrevista. Estábamos enfocados en hacer un producto audiovisual de calidad”.

-¿Qué te gustaría lograr como presentador en este espacio?

-Una de las cosas que quería lograr, la estoy haciendo, y es que las personas me vean como alguien cercano, no como un presentador encartonado, una figura demasiado elevada que no pueden tocar. Creo que también ha significado un reto hacerle entender a las personas que ser desinhibido, desenfadado y natural desde la televisión, también es hacer buena televisión.

-En múltiples ocasiones has comentado que consideras a la actriz Miriam Socarrás como tu abuela. ¿Cuál es la enseñanza más valiosa que has recibido en tu trabajo junto a ella?

-Con Miriam recibo una enseñanza todos los días. Es increíble. Tiene 82 años. Es mucha vida, de golpes y bendiciones. Todo eso me lo ha compartido. Desde que nos conocimos, hubo una conexión indiscutible. Soy un alma vieja, ella lo notó y nos acercamos. Además, siempre me ha dado muchos consejos.

“La gente habla de mi estilo, de mi pelo, de la forma en que visto. De Miriam he aprendido que la ropa no te lleva, tú llevas a la ropa; y que el público es lo primero todo el tiempo. Yo lo sabía, pero con sus experiencias comprendí que incluso en el día más triste y difícil, el que más te demanda como ser humano, tienes una responsabilidad y es el público. Ese día vas a trabajar y lo harás mejor que en las demás ocasiones”.

-¿Tienes algún ritual o costumbre antes de comenzar a grabar o de salir al set?

-Leer las redes sociales. El tema del programa se publica en las plataformas digitales y leo los comentarios para ver cuál es el ánimo de las personas en torno a ese tema, y saber cómo acercarme, respetando esos criterios.

-¿Qué no puede faltar en un programa o evento presentado por ti?

-Entretenimiento, que las personas sientan que ese espacio es suyo.

-En una publicación del 22 de enero de 2022, en tu cuenta de Instagram declaraste: “Para mí ser periodista es más un estilo de vida y menos una profesión (…) Podré ser presentador o posar para una cámara, mañana estar dirigiendo un audiovisual o actuando, pero siempre seré periodista”. ¿Cuánto te cambió estudiar esta carrera?

-Ser periodista, al inicio, fue un golpe. Después se transformó en la base de mi vida profesional. Sin el Periodismo no podría estar haciendo nada de lo que hoy me permite realizar la televisión. Para mí lo que hago en los programas televisivos En redes y Ruta 10 se llama hacer Periodismo en el siglo XXI.

“Continúo informando, haciendo reportajes, investigando. Aplico al extremo todas las herramientas que me enseñó la carrera durante cinco años. Salir de la zona del periodismo tradicional resultó una bendición porque me permitió desdoblarme como el periodista que quería ser”.

-¿Qué consideras que le falta a la televisión cubana en estos momentos?

-La Televisión cubana podría verse beneficiada con un pensamiento moderno. En muchas ocasiones, le falta escuchar a los televidentes, a pesar de que lo hace. Sé, desde dentro, que se van dando pasos, pero resultan muy pequeños y no son suficientes. Hoy a la televisión le falta escuchar a quien la consume para que lo continúe haciendo y que las personas no digan en la calle: “Yo prefiero ver el paquete”.

“Cuando comencé En redes, no había un espacio en la televisión cubana que hablara sobre redes sociales o los influencers. En el caso de Ruta 10, tampoco se transmitía un espacio matutino que brindara entretenimiento, humor, música e investigación de temas a profundidad. Creo que con ambos programas llenamos dos vacíos, pero siguen existiendo. Falta mucho entretenimiento dentro del medio. La televisión necesita show.

-¿Cuál ha sido tu mayor logro?

Mi mayor logro es que las personas me respeten, aun siendo Tavo San. Al inicio de trabajar en la televisión, tenía mucho miedo. Comencé en un medio, donde existe un canon preestablecido de lo que significa ser presentador, y lo rompí con el estilo de vestir, tatuajes, colores en el pelo, y una forma de llevar la moda que desafía las normas. Mi mayor logro es que respeten que soy periodista, aun con ese comportamiento.

-Ahora te diré unas palabras. Respóndeme con una frase qué significa cada una para ti:

Periodismo: Verdad.

Televisión: Reto.

Familia: Caldosa.

Amigos: Añoranza.

Tu mascota Jean: Familia.

Redes sociales: Hogar.

En redes: Niño chiquito.

Ruta 10: Ruteros.

Público: Responsabilidad.

Cuba: Madre.