Foto: Ilustración: Cartel de Muñoz Bachs

Hace unos días la noticia recorrió el archipiélago: la colección de carteles de cine cubano y las actas capitulares del Ayuntamiento de La Habana fueron declaradas, por la UNESCO, Patrimonio Documental de la Humanidad.

Tal acontecimiento reivindica una reflexión necesaria
sobre nuestro patrimonio documental y, en este caso, el cartel de cine cubano –considerado uno de los mejores del mundo en su época- y que debe mucho a la creación del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), fundado el 24 de marzo de 1959, tres meses después del triunfo de la Revolución;
mediante una ley que subrayaba que es el cine el más sugestivo medio de expresión artística y de divulgación, y el más directo y extendido vehículo de educación.

Nuestra gratitud y reconocimiento a nombres imprescindibles, entre los cuales destacan: Eduardo Muñoz Bachs, Alfredo Rostgaard, Antonio Pérez (Ñiko), René Azcuy, René Mederos, Félix Beltrán, Antonio Fernández Reboiro, Olivio Martínez, Umberto Peña, Héctor Villaverde, Rafael Morante, Asela Pérez, Eladio Rivadulla, Ernesto Padrón, Eufemia Álvarez, Faustino
Pérez, Rafael Morante.

Los artistas visuales: René Portocarrero, Raúl Martínez
y Antonio Saura, entre otros tantos que realizaron verdaderas obras de arte, muchas de las cuales (en serigrafía) forman parte de colecciones privadas en Cuba y el mundo.

Ver además: 

UNESCO inscribe en Memoria del Mundo la colección de carteles de cine cubano y las actas capitulares del Ayuntamiento de La Habana