Cuando la Feria Internacional del Libro cerró ya sus páginas, vale la pena destacar las acciones desarrolladas por el Centro Provincial del Libro y la Literatura de La Habana que, en alianza con proyectos y organizaciones, desarrolló un intenso e interesante programa en el Pabellón Cuba, “El espacio de los jóvenes en la feria”.
El Café Wichy fue un espacio para mostrar cómo la literatura, como eje transversal, se hizo acompañar de otras expresiones del arte para acercar a los más diversos públicos a la letra impresa.
“Hemos querido involucrar a jóvenes que puedan estar en el Pabellón como su espacio en la feria, donde se está promocionando no solo la literatura, sino también de todas las manifestaciones, explicó Yoamaris Neptuno Domínguez, coordinadora de la Articulación Juvenil por la Equidad Social del Centro Oscar Arnulfo Romero, quien estuvo a cargo de la promoción de las actividades.
Varias fueron las iniciativas que participaron en las sesiones: el sábado 11, Naufragio Projekt, un proyecto de teatro cuya finalidad es tratar desde la articulación juvenil todos los temas que tienen que ver con violencia de género, haciendo énfasis en la que se ejerce hacia las mujeres y las niñas.
En esa jornada, presentaron relatos incluidos en el libro El eco de las voces, una antología de cuentos breves, fruto de una iniciativa de la Unión Europea en la que participaron egresados del Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso.
En el segundo encuentro, el invitado al Café Wichy fue el proyecto Hormigas del Grupo América Latina: Filosofía Social y Axiología (Galfisa) del Instituto de Filosofía, que también ha trabajado en alianza con la Articulación Juvenil desde sus inicios. Aracelys Rodríguez Malagón, de Hormigas se refirió al concepto de la hormiga como símbolo de resiliencia y reivindicación de las mujeres negras.
Varias interpretaciones se acercaron al porqué de las hormigas: representan esa visión de estar en todas partes, cómo se va poniendo conocimiento y sabiduría, sin importar del área de dónde venga: lo mismo de la mujer que vende en la calle, la poeta, la científica o la artista y que no siempre tiene que venir de la academia. Otras miradas, las vieron como insectos muy trabajadores, como lo han sido históricamente las mujeres negras, muy polifacéticas y que andan en grupo, una característica que ha tenido el movimiento de mujeres que se interesan por abordar estos asuntos del afrofeminismo.
“Lo que tratamos de hacer desde Hormigas es ver cómo validamos esas experiencias de vida de las mujeres negras, no importa de dónde vengan”, dijo Rodríguez Malagón.
“Hormigas es un proyecto que se viene desarrollando hace un tiempo con el Instituto de Filosofía y que tienen como objetivo fundamental la participación y la investigación de determinados temas y, de manera particular, aquellos que cruzan el feminismo y la raza”, explicó.
Parte de una línea de investigación del instituto, Hormiga está desarrollando la temática de la racialidad y el feminismo, también con el método de la acción- participación, porque no es se trata solamente desde la investigación desde ciencias sociales, sino que se hace desde la poesía, la fotografía, entre otras manifestaciones de arte y el “tratamiento de las cuerpas negras desde el arte”.
“Trabajo el tema porque creo que es los ausentes de la historiografía cubana. Se han hecho investigaciones, pero hay mucho todavía por investigar dentro de la historia en los más diversos campos”, dijo Oilda Hevia, profesora e investigadora.
A su juicio, “es un tema complejo porque las mujeres negras, en el pasado, no producíamos mucha información, hay mucha oralidad, mucho que tiene que ver con la tradición y el empirismo, entonces es difícil desde los fondos documentales y la literatura, darles un poco de voz a esas mujeres, pero se van aunando pistas y se va apropiando de herramientas que proporcionan otras disciplinas, y puede ir tratando de construir aunque sea pequeñas historias” que aparecen en los libros.
La también profesora e investigadora Yulexis Almeida se refirió igualmente a la importancia de trabajar la temática de la racialidad, que le ha traído aprendizajes, tanto desde el punto de vista profesional como una transformación en la vida personal y le ha permitido compartirlo con otras personas. “Es un tema que no se agota y del que se aprende siempre porque hay mucho que no se ha estudiado. Cuando se ve el tema desde la historia, nos damos cuenta que hemos aprendido una historia incompleta, a veces, distorsionada porque faltan muchos de los procesos que han vivido las colectividades negras en el país”.
Al estudiarlos, consideró, se colocan esos saberes en el público y las audiencias y también como referentes importante para que sepamos todo lo que las mujeres y los hombres negros han aportado a la historia universal y a la del país.
En este encuentro se habló, desde la sinceridad de mujeres y hombres afrodescendientes, de racialidad. Hablar del tema, es una moda o una necesidad, se preguntó y se respondió desde las miradas de la academia, al activismo, los sentimientos y las vivencias.
En confianza y coincidencia de sentires, se abordaron también las problemáticas de las mujeres negras vista desde sus perspectivas, asumiendo su posición y lugar en la defensa de sus derechos.
Según Mayra Estrada Bayona, profesora titular de la Universidad de La Habana, remarcar el hecho de ser doctora y profesora titular es “un acto de justicia reparativa, pues solo los cuerpos sufrientes que venimos de la esclavitud, renacidos una y otra vez sabemos cuánto cuesta llegar a estos niveles porque tenemos la huella del apocalipsis muy marcada en nuestro cuerpo y en nuestras memorias, la huella del dolor, de la esclavitud, del cepo y de muchas otras formas, que hoy también se reafirman, en maneras más sutiles, pero que están ahí”.
En el encuentro participó, desde Guantánamo, la Doctora en Ciencias Anselma Betancourt Pulsán, autora del libro Medicina guevariana. Colaboradores de la Salud de Guantánamo (Editorial Oriente, 2022). “Somos mujeres y las mujeres -como yo lo siento y lo pienso-, somos vencedoras de imposibles y desde el punto de vista histórico veo que como mujeres negras, escritoras, historiadoras, filosofas, sociólogas tienen un arduo trabajo…pues las mujeres negras están totalmente invisibilizadas”.
Como colofón, se puso a la venta el libro Afrocubanas, historia, pensamiento y prácticas culturales, una selección de Daisy Rubiera Castillo e Inés María Martiatu Terry.
Un tercer encuentro, estuvo dedicado a la temáticas de las mujeres cubanas en contextos de pandemia, con la presentación del libro Conversando entre nosotras, las mujeres en tiempos de COVID-19, de Irma Bernal, con invitadas como Beatriz Torres e Ivón Ernand, de la consejería del Centro Oscar Arnulfo Romero, Zulema Hidalgo y Naufragio Projekt.

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