Un encuentro-homenaje realizó la Cátedra de Estudios Nelson Mandela, del centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas (CIPS), en ocasión del Día de la Cultura Africana, que se celebra cada año el 24 de enero.

“Hemos querido rendir tributo y nada mejor que rendirlo con las voces y las cuerpas de las mujeres afro, ellas que día a día libran la batalla contra el racismo, contra el sexismo, contra la pobreza y por la dignificación en muchas partes del mundo”, declaró Rosa Campoalegre, al frente de la Cátedra Mandela.

En Cuba también las afrocubanas libramos batalla y hoy nos reunimos para, en primer lugar, socializar acerca del Foro Permanente Afro de Naciones Unidas, qué es y por qué, qué sucedió allí, qué importancia tiene para Cuba”, destacó la investigadora y autora.

Foto: Raquel Sierra

En un segundo momento, el encuentro versó sobre los turbantes, no solo desde dónde vienen, su genealogía, cuál es su historia, sino también qué significan, porque “también son políticos, son también luchas”. Así, dijo, cada mujer que asiste, con independencia del color de la piel, sabrá qué es, por qué es y cómo ponérselo”.

El encuentro fue organizado por la Cátedra Mandela junto a instituciones y proyectos, entre ellos, la Federación de Mujeres Cubanas, Afroestética, el Karibi, Ecorizos, Seres y la Facultad de Comunicación.

Sobre el Foro Permanente Afro de Naciones Unidas, Campoalegre, quien asistió al encuentro en Ginebra, comentó como este nace en el seno de la ONU, 20 años después que el existente para las cuestiones indígenas y que deviene mecanismo consultivo permanente para las afrodescendencias, los derechos humanos y está en consonancia con el programa de actividades del Decenio Internacional para los pueblos afrodescendientes.

Su mandato, indicó, encierra cinco cuestiones claves: contribuir a la plena inclusión política, económica y social de las personas afrodescendientes en las sociedades donde viven; proporcionar asesoramiento especializado y recomendaciones, estudiar la posibilidad de elaborar una declaración de ONU sobre la promoción, protección y el pleno respeto a los derechos de las poblaciones afrodescendientes.

A su vez, el foro tiene como mandato determinar cuáles son las mejores prácticas, retos, oportunidades e iniciativas y hacer un seguimiento y examen de los progresos para la implementación del programa del decenio.

Foto: Raquel Sierra

Entre los resultados del foro para Cuba, destacó la investigadora, se encuentran la participación desde un doble canal, como Estado y como sociedad civil, los diálogos de alto nivel, la integración como miembro pleno de la Articulación regional para el decenio y la visibilización y apoyo a las acciones de la escuela Más allá del decenio, de AfroClacso, con sede en Cuba.

Hildelisa Leal, del proyecto Afroestética, hizo un recorrido por la historia de los turbantes en África, India y Medio Oriente, sus orígenes entre los pueblos yoruba en el África subsahariana, como medio de protección contra la intemperie o los espíritus sobrenaturales y las malas energía, que tendrían como puerta de entrada la cabeza, así como su paso a América, donde su uso entre las personas esclavizadas, sobre todo mujeres, se hizo obligatorio para disuadir a dueños y capataces de plantaciones a perseguirlas, al considerarlas seres interiores.

Para Leal, "ser afrodescendiente no es mirar para atrás la esclavitud, sino más bien es rescatar esa fuerza y valor que dejaron nuestros antepasados. Debemos construir algo que sea sólido, un presente con valores, que las personas que no sean afro puedan apropiarse de nuestra cultura, para trascenderla como se ha hecho con el uso del turbante, que hoy no solo es usado por nosotras".

Como parte del encuentro, se dieron orientaciones y recomendaciones prácticas acerca del uso de los turbantes, cómo hacerlos, qué tipos de tejidos usar y cómo combinarlos.

Foto: Raquel Sierra

Más allá de enero

Esta acción es parte del trabajo que desarrollará la cátedra a lo largo del año y que tiene un hito el 23 y 24 del próximo mes “en honor al segundo momento de la gesta independentista cubana, en honor a esos generales negros, que cambió la guerra, la hizo más popular, más profunda, la hizo más digna y unió desde entonces emancipación, liberación social con liberación nacional”, dijo Campoalegre.

Ese día, adelantó, se inaugurará la casa Quintín Banderas y “estaremos ahí con el Programa Nacional de lucha contra el racismo y cuando termine, se iniciará el Taller anual de la Cátedra Mandela, con participantes de todas las regiones del país.

“La Cátedra Mandela es nacional y es realmente es la mayor red especializada nacional sobre el tema y vienen desde Guantánamo hasta el occidente, junto al Programa Nacional de lucha contra la discriminación, en sinergia y alianza celebrando la gesta y también nuevo año para la cátedra”.

A juicio de Campoalegre, existe un activismo afrocubano creciente, con nuevos espacios, que ha transitado de los proyectos socioculturales a las iniciativas y el emprendimiento económico, con incidencia política y cobertura nacional al al mayor nivel político, con el programa nacional. “Son otros tiempos para la lucha contra el racismo en Cuba y se ha ampliado, se ha diversificado mucho y hay también otros temas en agenda, entonces, qué nos hace falta: la clave de la nación cubana, la unidad…necesita mucho más apoyo, pero lo importante es que va avanzando”, consideró Campoalegre.

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