Los que hemos seguido la obra de Niels Reyes coincidimos en su superación como artista en cada exposición personal. Su creación siempre sorprende, sobre todo por ese misterio que envuelven los rostros, esa mezcla inquietante entre lo primitivo y lo postmoderno, y por supuesto, la energía que brota de su técnica y de los colores.

Imágenes de la inauguración de la exposición Regreso a ninguna parte, de Niels Reyes. Foto: Cortesía de galería Máxima

Luego de dos años de aparente silencio, vuelve a deleitarnos con su creación, y lo hace exponiendo por primera vez en galería Máxima, con la muestra Regreso a ninguna parte, que se exhibirá hasta el mes de octubre. Según el artista las obras presentadas fueron pensadas durante la etapa de confinamiento por la pandemia, y al poseer el tiempo como calidad, las han hecho especiales. La condición humana, la belleza, el quiénes somos, a dónde vamos, la existencialidad, son los temas que una vez más nos recrea, pero en esta ocasión, los trae a escena con una madurez a nivel técnico que ya avizorábamos de este buen artista. Tribuna de La Habana se acercó a él y nos contó:

-¿Por qué crees que dicen de ti sobre tener una proyección sumamente postmoderna?

-Me considero un pintor de vanguardia porque siempre estoy experimentando algo nuevo por pintar, mezclo muchos procesos contemporáneos, antiguos y siempre estoy aprendiendo. En esta expo creo que logré dominar las texturas, barnices, y lo más importante para mí, desde el punto de vista plástico, es que accedí a una especie de realidad física con la obra. Quiero que los rostros irradien una energía, que tiene que ver sobre el cómo esta concebida la obra y guarda relación con el pop art y el formalismo. Además, he mezclado expresionismo y lo primitivo, con algo muy óptico y geométrico. Es una mezcla nueva donde voy descubriendo muchas posibilidades. Soy postmoderno no solo por la condición dónde vivimos, sino desde el punto de vista generacional. Además de mezclar muchas tradiciones, mi obra es altamente intertextual. Trabajo desde el inconsciente y voy tomando varios procesos desde muchos lados, y esa condición de tomar historias de cualquier época y lugar, es evidentemente postmoderna.

-¿Existe en tu obra un peso dramático, coméntanos sobre esto?

-Creo que sí, como dice mi niña pequeña casi nunca pinto personas sonriendo. En esta expo es de las pocas veces donde hay alguien alegre, después de muchos años. Aunque trabajo variadas veces la micro expresión, es difícil definir con palabras en cuanto al nivel del rostro. Este último se ha convertido para mí como en un paisaje donde pinto encima de él, como una topología o espacio para desplegar conocimiento plástico, pero siempre hay una emoción. Esta nace de la belleza, y está en contraste con lo dramático de los rostros y en los choques de luces. Creo además que la pintura además de irradiar una energía, debe tener una fuerza emotiva. Y a veces eso se vuelve como una camisa de fuerza, porque quieres pintar otra cosa y no tiene la fuerza emotiva y las obras decaen, y entonces es una búsqueda constante de expresar eso.

Imágenes de la inauguración de la exposición Regreso a ninguna parte, de Niels Reyes. Foto: Cortesía de galería Máxima

-¿Qué es lo que más te interesa en tu obra?

-Lo que más me gusta cuando voy a pintar es preparar los colores. Paso horas mezclándolos y utilizándolos. Estos cuadros, por ejemplo, tienen muchas capas, a veces pasan de ser azules a verdes y van cambiando durante meses. Me gusta jugar con estas transiciones que el ojo humano puede percibir. Esto es una cosa muy importante que se ve en esta expo, el hecho de que las cámaras no puedan nunca ver la intensidad y radiación que tienen las obras, mientras que el ojo humano sí. Ella nace de las texturas, los gestos y marcas que hago, pero también de los colores. Como pintor soy muy colorista. Me gusta, me produce placer.

Imágenes de la inauguración de la exposición Regreso a ninguna parte, de Niels Reyes. Foto: Cortesía de galería Máxima
Imágenes de la inauguración de la exposición Regreso a ninguna parte, de Niels Reyes. Foto: Cortesía de galería Máxima

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