"Es un viejo sueño", dijo Jorge Fernández, director del Museo Nacional de Bellas Artes, y está en lo cierto, por varias razones: la exposición Del museo real al museo imaginado, inaugurada está sábado en Edificio de Arte Universal, es un paso hacia el anhelado, y necesario Museo de Arte Moderno (MAC) y, a su vez, un homenaje a la arquitectura, la madre de todas las artes y sus profesionales.

La muestra abarca cinco propuestas, de siete equipos de arquitectas y arquitectos y se aspira contribuya a la reflexión sobre la arquitectura, su relevancia y conflictos en el contexto nacional y sea un vehículo más para impulsar la aspiración de tener, más temprano que tarde, el MAC.

"¿Qué museo queremos? ¿Qué tipo de emplazamiento nos interesa? ¿Cuáles son los desafíos de un proyecto como el MAC para la arquitectura cubana? Plantearnos una exposición de esta naturaleza es reconocer la labor del arquitecto como artista y destacar la urgencia de devolverle a la Arquitectura su lugar histórico, como madre de todas las artes", señaló Fernández en sus palabras a la muestra.

¿Por qué necesita Cuba un MAC? Sencillo: el arte cubano a partir de los 90, demanda un espacio, otro. El Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA), ha seguido adquiriendo obras durante todos estos años, que piden y necesitan ser expuestas.

Foto: Aitana Cabrera

Según apuntó el director del MNBA en la inauguración de la exposición, es tan difícil pensar así que en una isla pequeña hayan podido producirse talento que nosotros tenemos, dentro y fuera del pais. "La presencia del arte cubano a nivel internacional ha marcado pauta en el decursar de la historia del arte y mostrar toda esa experiencia, todo ese acervo, esas propuestas es una es una aspiración a la que no debemos renunciar, por eso también el empeño".

Fernández se refirió al surgimiento de la idea, los apoyos, los asombros de los equipos de arquitectos, la complejidad de su producción en medio de críticas complejidades económicas en el país y, sobre todo, cómo se pudo ir gestando el montaje, a partir de diversas contribuciones para "un espacio imprescindible también para la arquitectura, para nosotros reivindicar la imagen del arquitecto como parte nuestra, era esencial".

Para el director del MNBA, "el arquitecto no es un trabajador por cuenta propia, el arquitecto es un artista, aunque tenga relación con la construcción, con la ingeniería, es arte" y "como mismo hay médicos, hay científicos, hay artistas, tenemos también una gran cantidad de arquitectos con mucho talento".

En la muestra confluyen las perspectivas, visiones, ideas conceptuales de los estudios Choy-León, U+D Arquitectura, A.R.O. Estudio, Ad Urbis, H(R)G_Arquitectura, Apropia Estudio+DCero. Unos proponen intervenciones en obras del patrimonio industrial como los molinos o la central eléctrica de Regla y la termoeléctrica Tallapiedra, otros escogen como locación la parcela existente a la salida del túnel de 5ta Avenida no en un edificio, sino como un distrito para el arte contemporáneo y una herramienta virtual para analizar el lugar más apropiado para el museo soñado.

La exposición rinde homenaje también a las escuelas de arte de Cubanacán y tiene como artista invitado a Felipe Dulzaide.

En nombre de los arquitectos participantes en la muestra, José Antonio Choy López, agradeció al MNBA por empeño puesto en la muestra, al Ministerio de Cultura, así como a personalidades e instituciones que contribuyeron a hacer realidad el sueño de Del museo real al museo imaginado.

Foto: Aitana Cabrera
Foto: Aitana Cabrera
Foto: Aitana Cabrera

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