Los volúmenes Envejecer en La Habana Vieja. Una mirada desde los escenarios demográfico y cultural (2012-2020) y la Guía de servicios e información para personas adultas mayores, que revelan los resultados de investigaciones sobre los programas de atención a este grupo poblacional, fueron presentados en el Centro para la Interpretación de las Relaciones Culturales Cuba-Europa. Palacio del Segundo Cabo.

Según explicó Katia Cárdenas, directora de Gestión Cultural de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH), destacó que las publicaciones, que se insertan en el proyecto Rutas y Andares, se presentan en el contexto del aniversario 40 de la Declaratoria del Centro Histórico y su sistema de fortificaciones como Patrimonio de la Humanidad y del aniversario 80 del nacimiento del historiador Eusebio Leal Spengler (1942-.2020).

Cárdenas recordó los primeros pasos del programa de atención, cuando, en los momentos difíciles del llamado periodo especial, sin detener la obra restauradora, Leal propuso diversas iniciativas para personas en situación de vulnerabilidad de la tercera edad, entre ellas, los desayunos en los museos.

“Era un aliento importante para los habitantes del Centro Histórico, pero adónde llevó a esas personas mayores, las llevó a los museos, a los centros culturales. No pensó en esos momentos en una labor asistencialista, pensó precisamente en la obra cultural, Leal repetía muchas veces: No hay una obra, no hay una gesta, donde la cultura no lleve el papel predominante”, rememoró Cárdenas.

Impulsar la inclusión

La autora, Dariadna Barrios Tabares, declaró: “son dos trabajos de investigación importantes para el desarrollo de todo el trabajo sociocultural de la oficina, de manera particular, con las personas adultas mayores, que se desarrolla durante más de dos décadas”.

La Guía de servicios e información, destacó, responde a una necesidad de ampliar las vías de información y promoción de los proyectos y de las propuestas para las personas adultas mayores en el territorio y que parte del trabajo conjunto con distintos sectores y actores y que busca facilitarles el acceso a esos servicios culturales, sociales y de salud, los espacios de socialización, los proyectos culturales barriales a los que pueden integrarse, cómo acceder a ellos.

En el caso de Envejecer en La Habana Vieja. Una mirada desde los escenarios demográfico y cultural (2012-2020), “da una mirada a la dinámica demográfica del municipio en los últimos años, el comportamiento de las principales variables demográficas, que particularidades tiene el proceso de envejecimiento en el municipio, cuáles son las características de la población adulta mayor y también una mirada a las políticas públicas en el sector de la cultura”, explicó la estudiosa.

El análisis de las políticas públicas para la atención al envejecimiento arrojó que están más fortalecidas en los campos de la salud, la seguridad y la asistencia social y pocas veces se valora el papel que tiene la cultura, como un espacio de desarrollo y de acción frente al proceso de envejecimiento y sistematiza la experiencia de la OHCH, cuáles son sus aspectos claves y cómo arrojan luces sobre cuestiones a tener en cuenta en la concepción de políticas, programas  y de estrategias de atención.

Foto: Raquel Sierra

“Cuando tuve en mis manos los primeros textos de la Guía de Servicios e Información para Personas Adultas Mayores de La Habana Vieja, vino a mi mente el nombre de Eusebio Leal. Fue él quien impulsó una experiencia como esta devenida con el tiempo un proyecto maduro y con basamento científico. Lo que comenzó siendo una necesidad es hoy uno de los mayores logros sociales de la Oficina del Historiador de la Ciudad: el Programa de Atención a las Personas Adultas Mayores”, destacó la editora de las publicaciones, Lilibeth Bermúdez. 

Foto: Raquel Sierra

Invitado al encuentro, el demógrafo Juan Carlos Albizu-Campos se refirió al cambio de estructura de edades de la población, habitualmente nombrado como envejecimiento población, lejos de ser un problema, es un triunfo de la vida, fruto de un proceso de modernización, de carácter secular, pues las personas tienen la posibilidad de vivir un mayor número de años. A su vez, destacó el reto que representa para la gestión patrimonial la inclusión de la población residente, en sus diferentes grupos etarios, en los proyectos de desarrollo, para que no se conviertan en ciudades desiertas, dormitorios.

La labor de la Oficina del Historiador, consideró, ha logrado poner de manifiesto la importancia que tienen las personas dentro del proyecto patrimonial. “No existe el proyecto patrimonial sin la población, no existe desarrollo sin la población, porque es ella objeto y sujeto de ese proyecto”, destacó.

“Hoy tenemos que montar nuestros proyectos de desarrollo sobre la base de eso que llamamos sujeto de desarrollo, la población, que es quien lo va a echar a andar. El proyecto patrimonial no se puede concebir sin su población, sin la población de La Habana Vieja, esta sería un albergue, sería una ciudad vacía, el recurso fundamental está aquí, son ustedes, somos nosotros, que estamos tratando de pensar cómo continuar estos proyectos que fueron gestados en condiciones muy difíciles y que han alcanzado un grado de desarrollo muy importante, pero que tienen que seguir hacia el futuro”, destacó y llamó la atención sobre la necesidad de crear cada vez más empleos para la población en edad económicamente activa.

La guía, con 2 000 ejemplares, que serán distribuidos de forma gratuita entre personas de las tercera edad del Centro Histórico, tendría próximamente una segunda edición, nuevamente con la colaboración de la organización Vasca Euskal Fondoa, en busca de mayor alcance e impacto, tiene también una versión virtual “para seguir favoreciendo el acceso de las personas mayores a las nuevas tecnologías de la informática y las comunicaciones”, dijo la autora.

En el espacio virtual, con diseño de la mipyme Guajiritos S.R.L., respeto los códigos gráficos de la versión impresa y podrá mantenerse en constante actualización y completamiento, dijo el diseñador Roldán.

De acuerdo con Alexis Acosta Silva, intendente de La Habana Vieja, a quien Cárdenas agradeció su presencia y el apoyo en los proyectos en ejecución, dijo que la población del territorio es de 80 738 habitantes, de ellos, el 19 por ciento se encuentra en el grupo de 60 años y más.

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