Cuando caía la noche de este jueves, la cantante cubana Niurka Reyes, elevaba al viento razones, ternuras y pasiones, que integran ese movimiento llamado "Feeling".

En el Café-bar del Gran Hotel Manzana, en el corazón de la ciudad, la presentación se integró a la clausura del Festival Mundial "Bohemia mía", que cerró sus puertas la víspera en La Habana.

Con esa manera expresiva y temperamental de la artista, llegaron temas de la autoría de Alberto Vera, César Portillo, Juan Formell y Pablo Milanés, en la voz de Niurka, que sorprendió con la invitación al escenario de su muy joven y talentosa sobrina Adriela.

A medida que transcurría el espectáculo, la intérprete reseñaba acerca de sus actuaciones con emblemáticas figuras como Omara Portuondo.

Casi todos los temas exigieron verdadera entrega, concentración y emociones.

En el concierto, Niurka Reyes estuvo acompañada por Gabriel Gómez (Tito), en los arreglos y el piano, además del popular Luis Valiente Marín (Betún), en la percusión.

Noche de sentimientos, pasiones, dolores, remembranzas y anhelos, que en la música cubana encierra una forma peculiar de decir: el "feeling".

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