Ha sido un verdadero placer visitar la muestra colectiva A la vuelta de los 40, que exhibe galería Acacia desde este 27 de mayo y que estará hasta el mes de julio. La exhibición es un homenaje a las cuatro décadas de fundación de este espacio que promueve el diálogo entre tradición y contemporaneidad, a la par que desarrolla una labor de comercialización de la obra artística de sus creadores. En su colección propia encontramos a autores consagrados, entre ellos, premios nacionales de artes plásticas, junto a jóvenes representativos del arte contemporáneo.

En este espacio han tenido vida importantes exposiciones de grandes autores como Zaida del Río, Manuel Mendive, José Manuel Fors, José Ángel Toirac, algunos de estos, incluso, forman parte de su nómina actual. Acacia, que pertenece a la Empresa Génesis desde 1999, es sin duda, una de las galerías comerciales cubanas de más larga tradición.
SOBRE SU HISTORIA
Lo referencia más antigua se remonta al año 1964, cuando se denominaba Centro de Arte Internacional. Su renovación posterior, llegó en 1981, tras la trascendental exposición Volumen Uno. La selección de piezas, el montaje en la galería y los temas y problemáticas tratados por los artistas fomentaron el inicio del espíritu vanguardista del arte cubano, y renovaron el espacio al insertarlo en el arte contemporáneo. De esta manera, pasaría a llamarse Acacia.
Posteriormente, en los años 90, se convirtió en una de las primeras galerías en ser reconocida a nivel internacional y a comercializar arte cubano en el mundo. Se caracterizaba por lo que ahora conocemos: la conjugación de proyectos de las vanguardias artísticas cubanas con las nuevas promociones de jóvenes creadores.
En 2014 traslada su sede a la calle 18 del barrio de Miramar, y allí permaneció durante cuatro años, mientras rediseñaba el espacio original. Sin embargo, durante este tiempo no deja de continuar el trabajo de promoción dentro y fuera de la Isla. Concluidas las obras, regresa –ya bajo el nombre solo de Acacia– en 2018 a San José 114, muy cerca del Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso y del Capitolio Nacional. El trabajo sigue siendo renovado y enriquecido con las experiencias adquiridas durante sus años de historia.
A la vuelta de los 40 es entonces, el homenaje a los inicios de este espacio, a la valiosa exposición Volumen Uno de los años 80, y es una reafirmación de la institución de continuar la misión de promoción de las artes visuales y el diálogo entre vanguardias cubanas y prácticas emergentes. Esta es una de esas exposiciones que motivan e impresionan. A los de un mayor camino recorrido, porque pueden revivir los años de renovación del arte dentro de la institución, y para los que nos iniciamos, es un encuentro impresionante con cuatro décadas de tradición.

La exhibición, que cuenta con poco más de cincuenta obras, entre ellas, piezas de coleccionistas privados, de los almacenes propios del espacio, y 16 cuadros pertenecientes al patrimonio del Museo Nacional de Bellas Artes, reúne creaciones y artistas que formaron parte de su trayectoria desde sus inicios hasta la actualidad. creadores cubanos de diferentes generaciones, épocas y expresiones artísticas, testimonian el valor de la galería, mientras que, representan, con certeza, lo mejor de nuestro arte cubano.
A la vuelta de los 40 es una muestra que no se puede dejar de visitar. Para los amantes del arte, estaríamos evadiendo 40 años de la más exquisita historia de la creación visual cubana.
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