Una vez más el Ballet Nacional de Cuba se alista para un magno evento que acoge bajo las alas de la creación la amistad entre dos naciones. Bajo la dirección de Viengsay Valdés se ultiman detalles para la Gala Tributo a Ben Stevenson, la celebración del Jubileo de Platino de su majestad Isabel II y los 120 años de relaciones diplomáticas entre el Reino Unido y Cuba.
La creatividad del histriónico coreógrafo junto a la expresividad y depurada técnica de los bailarines de la Isla son pulidos como joyas en los ensayos para las funciones que tomaran la sala Avellaneda del Teatro Nacional de Cuba los dos próximos fines de semana. Junto al elenco nacional brillarán los jóvenes talentos del Texas Ballet Teathre Valentín Batista y Benry Winn quienes ya han encargado piezas de la creación de Stevenson.
El programa incluye las obras: Tres preludios, Los corceles de la Reina, Imago y Esmeralda. Además, podremos disfrutar de Mozart Requiem, con la colaboración del Teatro Lírico Nacional y la Orquesta Sinfónica del Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso bajo la batuta de Yhovani Duarte.
El coreógrafo Ben Stevenson comentó a Tribuna de La Habana lo impresionante de trabajar con bailarines cubanos. Recordó a Carlos Acosta, referente contemporáneo a nivel mundial de la calidad de la escuela Cubana de Ballet y los profesionales que acá se forman. Resaltó su preferencia por artistas que ponderan la interpretación y la emoción, así como encontró en la Isla.
Momento especial será la puesta de Mozart Réquiem, pues esta obra magnífica de Ben Stevenson forma ahora parte del repertorio del Ballet Nacional de Cuba, y su estreno en la nación caribeña promete fidelidad a su discurso de esperanza y sueños para los seres humanos en los tiempos más duros.
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