En medio de un verano matizado por la incidencia de nuevas variantes del virus SARS-CoV-2, la Dirección Provincial de Cultura de la capital cubana promueve la celebración del Habana Mambo Festival del 15 al 18 de julio.
El evento contempla un plan de acciones recreativas que incluye música y bailes populares; y el homenaje, desde las plataformas digitales, la radio y la televisión, a la designación en 2020 de La Habana como Ciudad Creativa de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

En exclusiva a la Agencia Cubana de Noticias, Arnaldo Rodríguez, director de Mambo (Unidad de Producciones Artísticas), en calidad de promotor cultural y productor de eventos y espectáculos, expresó que el propósito fundamental es crear un nuevo evento en el contexto de la música cubana que pondere el vínculo de los diferentes géneros con sus correspondientes bailes populares.
Destacó que 10 países del orbe se sumarán al Habana Mambo Festival de manera virtual con artistas que cultivan, actualizan y promueven nuestros géneros y cultura desde rincones tan diversos como China y Rusia, precisó.
Las cuatro empresas de la música de la capital tendrán desde esta primera edición la posibilidad de compartir con sus públicos -de no ser por la pandemia el evento sería presencial- y llenos de júbilo por la llegada de la época estival; comentó Rodríguez, quien aclaró que Habana Mambo Festival es una fiesta, no solo de La Habana, sino única de su tipo en el país.
Reconocer y promover el inmenso catálogo de agrupaciones desfavorecidas en este sentido, tendrán en estas programaciones una vitrina natural para poner a bailar a los consumidores de las manifestaciones músico-danzarias, agregó Arnaldo.
El incansable promotor y creador sostuvo que aunque el contexto es difícil para que nazca un Festival de esta naturaleza, es necesario e importante para contribuir al disfrute de un verano diferente, desde casa, y así vivir la temporada sin tener que exponerse en aglomeraciones.

Conciertos, entrevistas, cápsulas y otros materiales audiovisuales conformarán un número nada despreciable de horas en streaming y televisivas, aun cuando las iniciativas traspasarán los cuatro días del evento.
Una revista de 27 minutos (ocho emisiones) llegará durante julio y agosto: Dale Mambo; dirigida por Alain Finalé. El propósito es, además de divulgar lo que hace el Festival, recorrer La Habana, sus proyectos comunitarios, compañías danzarías y sitios emblemáticos, sostuvo el destacado músico.
Gustavo González y Neris González Bello (La Casa Producciones) sumarán su talento en el espacio La Habana se mueve, donde tendrán protagonismo aquellos compositores de música popular que se han inspirado en esta querida urbe.
Arnaldo destacó la inmediata e incondicional respuesta de las agrupaciones habaneras, y, aunque no podrán estar todas ya que los catálogos de cada empresa son muy numerosos, reconocieron con alegría que haya un evento con esa mirada que busca divertir al pueblo y promover el talento.
La página oficial de Mambo generará concursos y otros contenidos que favorezcan la interacción y participación del público; además del apoyo de las emisoras de radio provinciales y nacionales, que se suman con una programación especial que incluirá reportajes, entrevistas y conciertos alrededor de la temática del Festival.

La Aragón, el centenario Septeto Habanero, el Conjunto Arsenio Rodríguez, la Orquesta Siglo XX, Haila María Mompié, Pupy y los que Son Son, Bamboleo, Will Campa, El Chispa y los Cómplices, y la Steel Band Habana, conformarán parte de la fiesta.
No faltarán jóvenes exponentes como El Noro y Primera Clase, El Niño y la Verdad, Leo Mesa, Manana Club, Maikel Blanco, La Papina, Iván el hijo de Teresa, y muchísimos otros nuevos y relevantes proyectos.
Por si fuera poco, Habana Mambo Festival contará con propuestas danzarias gracias al talento de las compañías Revolution, Raíces Profundas, The Concept, junto a Caruca, el Premio Nacional de Danza 2017, Manolo Micler, y Yolena Alonso.
Iniciativas comunitarias que han ido ganando reconocimiento y prestigio se suman al jolgorio estival con nombres como Quisicuaba, el Callejón de Hammel, Tambores Córdoba y el Proyecto Akokan.
(Tomado de ACN)
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Es impresionante esta promoción en plena rebrote epidémico en esta Habana, donde la mayoría de casos de la COVID-19 son adolescentes y jóvenes, a los que debe llevársele otro tipo de programación. Ellos están constantemente con su música, ya sea mambo o rap, debe variarse el contenido por sus cabezas llevan un año y medio sin dedicarse como deben a los libros, tanto de estudio como de recreación. En las cuadras, en las casas y en otros lugares donde ellos se reúnen, algo que no debieran hacer ahora, debiéramos aumentar las opciones de su pensamiento lógico, el desarrollo de valores, junto a un poco de música pero no que la música ocupe todo su tiempo y llevarlos a otras tareas en la casa, la familia, que también contribuya a su futuro. Es inadmisible que el periodista considere la situación epidemiológica actual como "matices de un virus". !Qué horror!.