Quizás en la actualidad estuviera graduada de diseño, sin embargo, las vueltas de la vida la guiaron hacía el mundo de las artes. La telenovela El rostro de los días llega cada noche a la pantalla chica y con ella la joven Roxana Broche, actriz que interpreta su papel protagónico.
¿El diseño o la actuación?, fue la disyuntiva a la que tuvo que enfrentarse Roxana, “fue una decisión bastante dolorosa, hay ocasiones en que hay que desprenderse de cosas para llegar a la meta”.
“Debía elegir, me graduaba tarde y en ese momento me iniciaba como actriz, o me cambiaba de carrera, con el objetivo de llegar a tiempo a la actuación.
El Instituto Superior de Diseño (ISDI) fue un lugar de aprendizaje, adquirí conocimientos que me han servido y ayudado durante toda mi vida profesional, fue una experiencia maravillosa. En un futuro me gustaría continuar los estudios de diseño, pues es algo que me ha dejado un vacío”.
Un largo camino ha recorrido Roxana para llegar a la actuación, colmado de aprendizaje y nuevas experiencias, “he aprendido en los lugares que he estado diferentes maneras de concebir y prestarle atención al mundo”.
“Cuando tenía aproximadamente quince años comencé a vincularme a grupos de teatros, y entonces descubrí que realmente era lo que quería hacer. Recuerdo que me presenté a varios castings, pero debido a mi corta edad en ocasiones me rechazaban. Llegó un momento en el que decidí escribir mi propio guion y mis personajes. Luego lo presenté en la oficina de asesores del programa Una calle mil caminos, fue por su puesto un teleplay. A muchos de los asistentes les gustó y entonces comenzamos a trabajar en la historia.
“Inicio en la actuación por medio de un proyecto en la televisión con Ernesto Fiallo, se trataba de la telenovela La otra esquina, que en estos momentos se retransmite por el Canal Habana. Llegué a Fabiola, el personaje que interpreté, a través de un casting, fue mi primera experiencia, pues aun no estudiaba en la escuela de arte.
Luego me desempeño en la telenovela En tiempos de Amar, con un personaje de mayor carga, en este caso Alina. Estos primeros trabajos en la televisión fueron decisivos, para determinar mi futuro, pues aun estudiaba Diseño.
-¿Cómo llegas a la telenovela El rostro de los días?
—Cuando ya casi terminaba la Universidad de las Artes, por medio de un casting. Me gradué en cuarto año, pues tenía el respaldo de los resultados académicos. De hecho, tuve que cambiarme de curso regular diurno a curso por encuentro, pues me chocaban las clases con el rodaje de la novela.
Al inicio mi personaje no era Mariana, a este llegué porque la muchacha que lo iba a interpretar estaba embarazada, por ello me llamaron y sin pensarlo acepté.
-¿Qué te ha aportado el personaje Mariana en tu formación profesional?
—Se puede decir que Mariana resulta un salto, es la primera vez que interpreto a una mujer en televisión, siempre había aparecido como una niña. Ha sido un antes y un después, es la tercera novela que hago y la primera vez que empiezo a ser notada por el público. No esperaba nada de esto y realmente estoy muy contenta.
"El personaje me ha aportado mucho, da igual si en un momento determinado pueda estar de acuerdo con ella o no. Creo que los actores y los personajes no siempre tiene que estar de acuerdo al ciento por ciento, pues no es nuestra propia vida, nosotros simplemente, jugamos a representar. Es un personaje mucho mayor que yo, por tanto, lleva un nivel de estudio muy extenso y agotador, hasta el punto de replantearme si quería seguir con la actuación. Realmente uno como actor pasa por momentos fuertes y en ocasiones se juzga demasiado".
Además de la actuación, a Roxana le apasiona la fotografía “no se ni como comenzó, tiene que ver con otra manera de expresarme, otra manera de ver el mundo, de tener vivo el arte”.
“Le debo mucho al tiempo que estuve estudiando diseño. Es algo que me apasiona, sin embargo, no es algo de lo que me guste hablar abiertamente, pues me queda mucho por aprender. Todo comienza a través de mi paso por la escuela de diseño”.
-¿Alguna anécdota que nos quisieras contar…?
—Anécdotas… muchas. Me considero una persona hiperactiva, trato de pasarla lo mejor que pueda en el rodaje con mis compañeros, que siempre exista buena vibra, de hacernos amigos, lograr una buena química. Al llegar siempre me ponía a cantar, vivía el rodaje desde otro punto de vista.
Por otro lado, el proceso de adaptación de Roxana a Mariana fue complicado, por ejemplo, a la hora de almuerzo debía adoptar ciertas posturas, determinados movimientos, pero por lo general fue un buen proceso, bastante enriquecedor y sobre todo de retroalimentación con el resto de los actores.
Proyectos futuros…
—En cuanto se reanude todo trabajaré en un cortometraje con actores que adoro, estoy muy emocionada en explotar este género.
Vas bien joven actriz, complementada, además, por tu belleza
Adelante, Roxana eres muy buena actriz , aunque muy jóven eres madura y es lo que importa, te deseo EXITOS.