“Hoy voy a hacer lo que siempre he soñado
(…) una mujer que va adelante y no se rinde ante tus pies”
Fragmento de la canción Una nueva mujer
Bajo el nombre artístico de Shiina, sus admiradores reconocen la voz que junto a la orquesta Anacaona regaló inolvidables temas para luego emprender una carrera en solitario que ya rinde frutos y ha contado con la colaboración de grandes del pentagrama musical cubano.
Yoanna Álvarez Peña llega esta vez con una apuesta por el amor –el sentimiento más universal e imperecedero– en Una nueva mujer, su más reciente producción discográfica.
-¿Cuánto hay en este disco de tu camino transitado hasta ahora respecto a sonoridades e historias?
—De todo, es un resumen de lo aprendido, una pincelada de cada género que he recorrido y la esencia de quien soy. Cada paso es una experiencia acumulada que descubre quién eres realmente y aun cuando falten detalles por cubrir de mí misma, siento que Una nueva mujer marcó un antes y un después en mi vida a todos los niveles, tanto profesional, personal, como de edad. Por eso también decidí bautizarlo así, pues es el primer tema, no que compuse, pero sí que terminé entero y no quise dejar de incluirlo a pesar de haber sido defendido en otras ocasiones por artistas como Laritza Bacallao y la propia orquesta Anacaona.
“Escogí a Andy Rubal como productor musical porque es un joven con muchísimo talento con el que ya había trabajado y me encanta el giro armónico que le da a los temas; les aporta mucho. Ha sido un disco como un camino, con muchos obstáculos que hemos debido superar, pero en cada canción va un poco de mis vivencias. Siento que, aunque todavía faltan cambios más renovadores en mí, hoy definitivamente soy una nueva mujer”.
-¿Qué elementos distinguen este fonograma en el actual panorama musical cubano?
—Estos son tiempos de música urbana, pero el amor es atemporal; todo el mundo se enamora y sufre por su causa. Creo que la balada, a pesar de no estar en el top, no tiene edad ni pasa de moda. Este es un disco para escuchar, para dedicarle tiempo y disfrutar el hecho de sentirse identificado con sus propuestas.
-¿Cuáles son tus principales influencias artísticas y cómo te ves es el futuro?
—En mi niñez tuve una familia musical, pero con diferentes gustos en cuanto a géneros, por tanto, me nutrí de todo y me gusta cada vertiente para un momento y lugar determinado. Una de las artistas que más me complace es Olga Tañón, porque me gustan las cantantes con carácter, que transmitan, de voz potente y fuerte. En un futuro, me imagino dando conciertos, disfrutando del público y sintiendo su reciprocidad; eso es alimento para el alma de un artista y que disfruten de tus propios temas es el placer más grande que tiene un cantautor.
-La aparición de la COVID-19 ha “roto” muchos planes, entre ellos la presentación de Una nueva mujer, ¿qué piensas hacer cuando todo termine?
—Ojalá esto acabe pronto, pero en estos momentos eso depende mucho de nosotros y de nuestra sensatez y cordura. No veo la hora de que así sea y podamos hacer lo que amamos. Mientras tanto, debemos velar por nuestras familias; cuidándonos, los cuidamos. Y cuando esto pase –porque pasará–, disfrutaré del lanzamiento de este disco que tanto he esperado, pero el mayor premio será que al pueblo le guste, lo abracen y lo hagan suyo.