Corría el año 1839, el mundo estaba por cambiar y aún no lo sabía. El francés Luis Daguerre, luego de experiencias previas realizadas por el químico y litógrafo Joseph NicéphoreNiépce desde 1826, hizo público su invento del daguerrotipo, el primer dispositivo que permitía captar imágenes utilizando un equipo de luz. Por esa misma fecha, los científicos William Fox y Talbot HipolyteBayard también realizaron estudios sobre el tema, sin embargo, Daguerre fue el hombre que divulgó el invento.
Ha pasado más de sigloy medio desde este hallazgo, y ya sabemos cuán imprescindible resultó para el hombre la experiencia visual de la fotografía. A 181 años de su descubrimiento a nivel internacional, este arte cambió nuestra percepción de la realidad por completo.
Cuba, aunque pocos conozcan del hecho, fue uno de los primeros países en contar con una cámara de daguerrotipo desde abril de 1840, cuando el hijo del capitán general español Pedro Alcántara Téllez Girón, de igual nombre que el padre, introdujo el dispositivo por vez primera en la Mayor de las Antillas. Tres años más tarde, Esteban Arteaga pasa a la historia como el primer cubano en lograr instantáneas con la cámara inventada por Daguerre.
Investigaciones del crítico y curador de arte, Rafael Acosta de Arriba, confirman la existencia de un estudio de daguerrotipo en Manzanillo, perteneciente a un artista extranjero. No es de extrañarse, entonces, ante la presencia allí de un espacio exclusivo para reproducir fotografías como testimonio de un tiempo.
De igual forma, La Habana se convirtió en el destino preferido de diversos artistas del lente. La arteria de O’Reilly, conocida como la calle de los fotógrafos, dice mucho sobre la preferencia de las luces y sombras de la capital, para ser inmortalizadas por el poderoso recurso de la imagen.

Como toda época tiene sus cánones y su escenario propio de acción, el retrato se alzó como una de las manifestaciones más demandas por los ciudadanos que podían pagarlo. La solvencia económica era fundamental en estos casos. Con los años, la práctica se generalizó y hubo fotografías para los menos favorecidos, incluso para las personas negras y mestizas.
En cuanto al retrato y al desnudo en el siglo XX, el santiaguero Joaquín Blez se considera como uno de los fotógrafos más importantes. Imágenes de mujeres con el cuerpo al descubierto, muy osadas para aquel período, realizó como parte de sus derroteros creativos, entre otros trabajos. Acosta de Arriba nos asegura las habilidades de Blez como artista, debido a la calidad y fuerza de sus instantáneas. Los encuadres y decoraciones que hoy parecen pasadas de moda (mujeres con pandereta, plafones y gorros), se consideraban el vestuario más refinado de la época y por ello debía ser usado en las fotos.
Por otra parte, las colecciones más abarcadoras de fotografíaen la Isla se encuentran en instituciones de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana como es el caso de la Fototeca de Cuba y también en los archivos personales de los críticos de arte Rufino del Valle y Ramón Cabrales.

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Soy en lo personal un apasionado de la fotografía. sin exagerar la considero mi razón de ser y mi única ambición, me considero heredero de esos pioneros que perpetuarón con su lente una epòca. Aún sabiendo que es la primera parte de su articulo que seguiré lo prometo le sugiero no olvidar dos cosas y la primera es las grandes figuras que fotografiando honrraron nuestra bella Habana Korda, Liborio, Argáz y otros y los actuales Juan Carlos Alón, Cirenaica, René Peña y el otro asunto fundamental para mi punto de vista que he dado clases en diversos proyectos e instituciones graduando algunos buenos fotografos es destacar la Escuela de Fotografía Creativa de la Habana, ante la necesidad de que no sean solo la FANCA y la Facultad de Periodismo quienes impartan la fotografía en Cuba. Es vital que los tiempos que vivivimos queden plasmados como nuestro patrimonio gráfico. Saludos.