En La Habana ya se respira en cada esquina la cercanía de la Feria Internacional del Libro; muchos esperan el evento con alegría y ansiedad. Para los amantes de la lectura es un gran acontecimiento, que cada año remueve la imaginación tras esos preciados tesoros que están entre los mejores amigos, y proporcionan placer, fantasía, conocimientos, nos hacen viajar a lugares que ni hemos soñado, y vivir historias secretas, quizás anheladas como propias. 

Pero, con el avance de la tecnología, llegaron también los libros digitales o ebook, y la pregunta golpea el aire: Hacia dónde apunta la preferencia, en tiempos en que los libros muchas veces son difíciles de obtener o el precio es inaccesible para la mayoría, mientras el libro digital se puede obtener con facilidad con solo buscar y descargarlo al Tablet o al celular. 

Foto: Etecsa

Cada vez abunda más, sobre todo, entre los jóvenes, aunque también mayores, el hábito de leer digitalmente, y es que la necesidad, se ha hecho en ocasiones imperiosa para poder saciar esa sed del buen lector. 

Hay quienes aseguran que al libro de papel le va quedando muy corto plazo, que su extinción está cercana.

Incluso Google, al comenzar este siglo, dejó saber su intención de digitalizar todos los libros, para así conformar la mayor biblioteca digital del mundo. Pero, parece que este proyecto, sencillamente, no ha progresado. Sería preocupante dar las llaves del conocimiento de todo el universo a un monstruo semejante.

No obstante, a pesar de la marcada inclinación de las nuevas generaciones, sí, esos más jóvenes, los millennials, la generación Z y ahora la generación alfa, por todo lo digital, parece que el libro de hojas de papel, ese que acariciamos como algo muy preciado, del cual disfrutamos su esencia desde el momento en que lo compramos y llevamos con nosotros como la mejor de las compañías y el más fiel de los amigos, no morirá jamás. 

Foto: Joyme Cuan

Y, aunque preferido por muchos, el libro digital, nos guste o no, es más frío e impersonal, aunque hay que reconocerlo, resuelve desazones de lectura que no podemos satisfacer por no hallarlos.

Ahora, cuando comience la Feria del Libro de La Habana, se volverán a ver las multitudes tras las obras “en papel”, que desean obtener, se disfrutará ese inmenso festejo como cada año, y allí encontraremos a niños, jóvenes o ancianos, de igual a igual, sin importar en esos momentos los ebook tan prácticos y útiles, pero sin esa alma viva que nos regala el acostarnos a pasar página tras página, envueltos en el olor, tan característico y apreciado del viejo compañero de aventuras y sueños: el libro de imprenta. 

Foto: Oilda Mon