Esto no es un tributo

“Hoy no quiero decirte Comandante,

ni barbudo, ni gigante, todo lo que sé de ti. Hoy quiero gritarte,

Padre mío, no te sueltes de mi mano, aún no sé andar bien sin ti”.

Raúl Torres. Cabalgando con Fidel

Galería Acacia recibió al actual Premio Nacional de Artes Plásticas José Ángel Toirac, a través de la muestra personal Esto no es un tributo, dedicada de manera global a la figura de Fidel Castro Ruz. El título de la muestra es un juego de palabras sobre el cuadro del artista surrealista francés Rene Magritte: Esto no es una pipa (Ceci n’est pas une pipe). Como el cuadro del francés, en el que lo que veíamos no es exactamente una pipa, sino la representación del objeto en sí mismo, el concepto curatorial de esta exhibición defiende la idea de que no se trata tampoco de un tributo a Fidel, sino de la representación de un homenaje a quien merece ser recordado.

La exposición la integraron pinturas al óleo, instalaciones, fotografías y videos en donde se recrean circunstancias históricas y sociales vinculadas a la imagen del líder histórico y al impacto de su pensamiento a nivel social. Cada obra posee un atractivo visual, que se vuelve ínfimo ante “el gancho” que posee el concepto general de la muestra.

Toirac no nos presenta un conversatorio político en el que se lanzan ideas al vacío para persuadir al público, tampoco se trató si quiera de una vana acumulación de recuerdos carentes de sentimientos, y mucho menos una fría intención de hacer una narrativa oportunista de la historia. Si la exposición fuera una pipa, entonces respondería a un tributo frígido, insensible y desidioso a una figura más de nuestra historia. Sin embargo, el creador elige versar sobre una poética de credulidad, optimismo y añoranza a partir de un sensato y oportuno alegato.

Prefiero no hacer un recuento de cada obra y su significado, sino que el público se lleve su propia interpretación. Mas mi intención, luego de concluida la exposición, es celebrar la buena propuesta, y referir se trató de una cabalgata con Fidel desde las artes visuales. Una verdadera certeza de lo que no se tiene, y convicción de lo que no se ve.

“Hombre, los agradecidos te acompañan, cómo anhelaremos tus hazañas, ni la muerte cree que se apoderó de ti. Hombre, aprendimos a saberte eterno… No hay un solo altar sin una luz por ti”.

Raúl Torres. Cabalgando con Fidel