Una avalancha de pensamientos relacionados con la vida del expedicionario del Granma Gino Doné Paro, después del artículo publicado en esta edición digital y que será reproducido en la edición impresa de Tribuna de La Habana, el próximo domingo 10 de noviembre, bajo el título: Rosas para Gino, me condujo hasta el lobby del Teatro América, en la avenida Italia, del municipio Centro Habana, para ver la exposición documental y fotográfica, basada en el documental “Cuba libre”, de Pier Carlo Porporato y Gilberto Forneris, en producción con Mundo Latino.

El hecho de colocar esta muestra va más allá del homenaje en medio de las celebraciones por el aniversario 500 de La Habana, en la jornada dedicada a la patria de Gino. Considero que trasciende y se inserta entre la historia poco conocida de un hombre capaz de mantenerse en la modestia de una vida para la cual no solicitó prebendas, ni oropeles. Una existencia que le llevó a luchar por las causas justas de la humanidad en la lucha contra el fascismo. Según sus testimonios en la guerra contra Alemania, la parte más difícil consistía en trasladar a los pilotos de aviones caídos y esconderlos para embarcarlos de noche a Yugoslavia.

De ahí que considero ofrecer nuevos espacios de acercamiento, a partir de esta exposición que nos permite descubrir la esencia de un revolucionario, justo en los tiempos donde la humanidad precisa del ejemplo de hombres con la dimensión de Gino.