A Eusebio Leal Spengler, Historiador de La Habana le ha sido concedido el Premio Rotondi "a los salvadores del arte" 2019, que se otorga por Ley de Estado en Italia, debido a la obra rehabilitadora de la capital cubana, la preservación del patrimonio de la nación y, en especial, por el trabajo de recuperación de la actual sede de la Asamblea Nacional de Poder Popular, el Capitolio habanero.
La ceremonia tuvo lugar en la Rocca Ubaldinesca, fortificación de la época del Renacimiento, ubicada en la localidad de Sassocorvaro, en Montefeltro, región Las Marcas, en el centro del territorio italiano. Esta construcción sirvió, durante la Segunda Guerra Mundial, como refugio de más de 10 mil obras de arte, provenientes de varias zonas de Italia.
El homenajeado encomendó al Embajador de Cuba en Italia, José Carlos Rodríguez Ruiz, recibir este premio, de manos de la Subsecretaria de Estado para el Desarrollo Económico de Italia, Alessia Morani.
El Embajador cubano exaltó la personalidad y el magisterio de Eusebio Leal, quien con visión y constancia, con el apoyo del Estado cubano y la participación de los ciudadanos del país, sobre todo, de los propios habitantes de La Habana Vieja, ha fundado un gigantesco proceso de defensa, recuperación y promoción del patrimonio de la nación cubana, el cual también ha sido reconocido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.

El Premio Rotondi toma el nombre del apellido de quien fuera Superintendente para las Bellas Artes de Urbino, Pasquale Rotondi, quien, en medio de peligrosas circunstancias de guerra, coordinó la “Operación Salvamento”.
Este premio se otorga anualmente desde 1997, en el marco del proyecto “Arca del Arte”, destinado a la valorización de la salvaguardia patrimonial, no solo en Italia, sino a nivel mundial. Miles de obras artísticas fueron escondidas entre 1943-1944 en la Rocca Ubaldinesca, bajo protección segura para salvar el arte.
(Con información de ACN)
!Felicidades, Dr. Eusebio Leal por este nuevo premio! Honor a quien honor merece. Su mérito de defender que sí se podía restaurar y salvar muchas construcciones en la villa de San Cristóbal de La Habana y no derrumbar no tiene precio. Junto a Fidel y otros soñadores que creyeron han llevado a cabo una obra inmensa y que si los cubanos cuidamos debe ser imperecedera en el tiempo y orgullo de toda Cuba para mostras a todo el que visite la capital cubana.