La familia resultó el centro de los conflictos de la más reciente telenovela cubana, Más allá del límite. Un espacio que profundizó, la multiplicidad de problemas que enfrentamos las diferentes vidas que habitamos en un país donde lo retórico ha sido postergado ante la necesidad imperiosa de abordar la realidad con todos sus matices. Por supuesto, cada personaje debió ser construido para contar historias que pudieran entrelazarse durante los 45 minutos de cada capítulo, de los 85 concebidos bajo la dirección de Miguel Brito Villegas, en codirección con Rafael Ruíz.
Entre los aciertos la fluida interacción de los personajes y actuaciones que prevalecieron en perdurables personajes secundarios. Las grabaciones realizadas, fundamentalmente en estudios, bien logradas, salvo algunos exteriores, como el preuniversitario del Vedado.
Aunque la sinopsis de la finalizada telenovela colocó el asunto de la migración, encarnado en un protagónico hecho creíble por el actor Fernando Echevarría (Mauricio) –las pérdidas de los que se marchan y los que se quedan- a partir del desgarramiento de la familia, tensada por una presión real y de peligro; y la supuesta falta de valores en la sociedad cubana actual; específicamente la relación hogar-escuela, vocación profesional, determinada por el qué ser o hacer: graduarse de una carrera o incursionar en el mundo de la ganancia a toda costa que supone emprender un negocio o trabajar por cuenta propia.

Lo cierto es que la telenovela trascendió los límites de las expectativas y de los espectadores. En el seno de las familias de televidentes quedó el mensaje ante la actitud asumida frente a los problemas de la convivencia intergeneracional en un mismo o reducido espacio. La discriminación por diferencias de todo tipo; sin embargo, magistralmente abordada en cuanto al respeto a la diversidad y la orientación sexual.
Sí, los directores seleccionaron un elenco de actores estrellas que rivalizaron con la propuesta de un producto tan arraigado entre nosotros, con sus códigos comerciales, de la telenovela brasileña. Nos descubrieron como si la pantalla fuera una radiografía en la cual se muestra un hilo conductor a nuestras propias existencias, como señalé al principio de este artículo que concluiré con palabras tomadas del libro de Muriel Barbery, La elegancia del erizo, en el cual sentencia: “Aparentemente, de vez en cuando los adultos se toman el tiempo de sentarse a contemplar el desastre de sus vidas. Entonces se lamentan sin comprender y, como moscas que chocan una y otra vez contra el cristal, se inquietan, sufren, se consumen, se afligen y se interro-gan sobre el engranaje que los ha conducido allí donde no que-rían ir”.
Por suerte, Más allá del límite, nos ha dado una mano para cruzar la línea que nos separa de nosotros mismos y mostró que el amor en la familia no es una canción de gesta, sino el principio para la solución del más oscuro de los conflictos.
Hola, tengo el inmenso placer de decir que esta novela me aptrapó desde el primer capítulo cosa que no lograba hacia tiempo. Me gustó muchísimo, el elenco de actores estuvo muy bien a no ser por dos actuaciones que lamentablemente no lograron el objetivo a mi entender. Por lo demás todo bien, por supuesto siempre hay detallitos que se escapan pero eso ocurre en todas las telenovelas nacionales e internacionales. La canción tema de presentación bellísima y bien interpretada, en casa la talareabamos a la par. Entonces demostró el director, el guionista y todo el equipo de realización que si se puede lograr un producto acorde a nuestras condiciones económicas. Quisiera que le llegara mis más sinceras Felicitaciones a todos los que tuvieron que ver con el desarrollo y éxito de esta puesta televisiva. Gracias por la oportunidad de dar mi comentario y un saludo.
Gracias por compartir sus criterios. En todo producto audiovisual, como es la telenovela, se introducen otros elementos que contribuyen a "atrapar" al televidente. En este caso usted hace referencia a la banda sonora en el tema de presentación y despedida. Me alegra saberlo y espero que su mensaje llegue a todos los que tuvieron que ver con esta propuesta de nuestra Televisión.
excelente Raúl!!!!!! La elegancia del erizo lleva mensaje de felicidad al amor y al arte, amor ya sea al amigo, a la familia!!!
Realmente agradecido a los lectores que como tú, Janely, saben el valor de este concepto que tomé prestado para ilustrar mi crítica. Abrazo
La novela cubana es generalmente un espacio bien recibido. El género atrapa cuando además refleja la realidad cercana de los telespectadores y se coloca incluso en un horario privilegiado. Lo comentado acá es triunfalista y reproduce ina tendencia nada sana del periodismo cubano. Si bien la novela se consumió, incluso gustó no está libre de sombras y algunas oscuridades que es lamentable no sean planteadas . En eso consiste una crítica auténtica y es lo que permite mejorar y superar estas realizaciones. Un simple ejemplo:el último capítulo fue fatal. La introducción del personaje q protagoniza Enrique Molina nada creíble e innecesario.
Considero que mi crítica a la novela, en el aspecto que reflejé, no alude al triunfalismo y mucho menos enjuiciar (por mi criterio) al periodismo cubano. Usted, tal vez pudiera hacer un análisis más profundo de los aspectos de la actuación a los cuales preferí no dedicar espacio, sino a los múltiples mensajes que lanzó a los televidentes. Y, razonablemente, yo vi lo acertado de esa telenovela, no las nubes oscuras que pudieran opacar su luz. Gracias.
En general, la novela me gustó mucho. Solo tengo que decir que el final estuvo pésimo, no en cómo terminaron las cosas, sino la forma de ponerlas en la pantalla. Sentí como que el capítulo final fue hecho al trozo, para salir de eso ya. La muerte del muchacho del pelo rubio, de ciencia ficción. La actuación del padre presidiario, de horror. Cómo va estar Dayana embarazada de 8 semanas, si Sunay, cuando Walter murió tenía la barriga aún incipiente, y de pronto, supuestamente 8 semanas después, estaba casi al parir. No sé mucho del tema, pero parecía ciencia ficción ese final.
Agradecido por el aporte de su comentario. Saludos
de acuerdo con el compañero o compañera que comenta sobre el pésimo final, yo no lo pude imaginar peor. lo que más me molestó es que a casi ninguno de los delincuentes los atrapó la policía ni rindieron cuenta de sus delitos ante la ley, y eso también es parte del código de las telenovelas: que los malos tengan castigo. por otro lado vi demasiada promiscuidad, unos que fueron novios de los otros y luego los otros de los unos, y al final todos juntos festejando, creo que eso no es educativo, lo que es también un principio a tener en cuenta cuando se trata de un espacio que ven tantas personas y tantos jóvenes. y en cuanto a la historia que se cuenta, ni hablar de los hijos perdidos y encontrados, ya estaba bien con lo de sonia y beatriz, pero que la madre biológica de esta resultara ser cuca, me parece demasiado. es una lástima porque son detalles que le restan a la novela en vez de aportar.
Considero que su opinión debe ser valorada como un aporte significativo a quienes realizan estos productos audivisuales y sobre todo una alerta para quienes los consumimos. Gracias