Por lo general, las mujeres tienen la enorme capacidad de aprovechar el tiempo al máximo y ser eficientes en cada tarea que se propongan, ya sea en las labores del hogar, en el cuidado de los hijos o un su realización profesional. Si a esto le suma su creatividad e inventiva, con una fuerte dosis de perseverancia y amor, entonces se convierten en mujeres artistas.
Así ocurre con el Grupo de Creación de Artes Plásticas Mujeres Trabajando, de la Casa de la Cultura Raúl Gómez García del municipio de Diez de Octubre, dirigido por la profesora Alina Durán, que en la actualidad agrupa a 25 mujeres con una indudable capacidad creadora en el mundo de la artesanía.

Antecedentes
En la década del 90 del pasado siglo, la licenciada en Artes Plásticas Alina Durán y la licenciada Sonia Rodríguez Salas fundaron un Proyecto Artístico Cultural Comunitario nombrado Kaiowas, para contribuir a la concienciación del cuidado y respeto por el medio ambiente a través del arte.
Después de varios años de trabajo, en los cuales participaron en la elaboración de la Agenda 21 de Cuba, Misión ambiental, y en la fundación del evento Naturarte, Sonia no continuó en el proyecto y Alina sintió la necesidad de replantearselo.
De su intención de crear un grupo con una producción artística que reflejara la temática ambientalista nació Mujeres Trabajando. Derivó de una de las acciones desarrolladas por Kaiowas, en coordinación con la Casa de Cultura, la Galería de Arte y la Dirección Municipal de Cultura, de Diez de Octubre.
Se fundó oficialmente el 8 de marzo de 2004, a partir de un Taller de Arteterapia impartido en la Sala de Rehabilitación Integral del Hospital Luis de la Puente Uceda, donde consiguieron importantes logros.
Trayectoria artística
Desde su génesis, este grupo reune a mujeres con inquietudes artísticas, para desarrollar en ellas la creatividad a través de la práctica de diversas técnicas manuales y contribuir al rescate de tradiciones dentro de un contexto más contemporáneo.
Durante este viaje han participado en innumerables exposiciones individuales o colectivas y eventos de carácter municipal, provincial y nacional, con notables resultados. Por eso, desde el 2008 obtuvieron y mantienen la categorización nacional dentro del Movimiento de Artistas Aficionados (MAA).
Tienen una activa presencia en las actividades dentro y fuera del territorio, cuya lista sería interminable. Entre ellas destacan: diversas exposiciones en la Casa de la Obraría; Expo Naturarte en Galería Municipal de Diez de Octubre; Feria Internacional del libro y en FIART, en el stand de la Asociación Cubana de Artesanos Artistas (ACAA). Obtuvieron el Gran Premio en el XIII Simposio de la ciudad de La Habana en 2007 y el Gran Premio en el 5to Salón Nacional de Parche de la ACAA en 2012, así como el reconocimiento por su contribución al desarrollo de la Cultura Tradicional de la Localidad, el Premio Iremes 2014. Mientras, en el ámbito internacional, participan en la Expo Internacional en Centro Cultural de Toluca, México, desde hace diez años.
En la actualidad
A través del tiempo han cambiado sus integrantes, aunque se mantienen algunas fundadoras, como Nina con 81 años. Alina, que es el alma impulsora, manifiesta con orgullo: “Somos un grupo muy heterogéneo tanto por la edad, entre 40 y 81 años, como por la formación profesional. La gran mayoría son jubiladas y algunas amas de casa”.
Lo que sin dudas no cambia es su esencia, la necesidad de expresar sus sueños y los deseos de crear y perfeccionar las labores que realizan, sin dejar de reflejar la temática ambientalista. Trabajan varias técnicas con indiscutible imaginación y habilidad, como el Patchwork o trabajo de parche artístico, tapices realizados en tela, muñequería, utilitarios para la casa, accesorios (carteras, bufandas, sombreros). Por los resultados obtenidos dentro del grupo, algunas de sus integrantes hoy pertenecen a la ACAA.

Existen otras mujeres que participan en los talleres impartidos por Alina Durán en Casa de Cultura todos los miércoles. Hay dos niveles de aprendizaje; en este momento el primero cuenta con 12 integrantes y el segundo con ocho. Los talleres se centran en el desarrollo de habilidades y capacidades manuales, mediante las técnicas mencionadas anteriormente. Una de ellas, Janet Hernández, ama de casa con 34 años, recibe los talleres desde hace un año y sobre el grupo expone: “He podido apreciar su gran conocimiento sobre el trabajo textil y su disposición para ayudar a las nuevas que deseamos aprender”.
Alina reconoce que siempre ha contado con el apoyo de algunas integrantes del grupo, a las que cariñosamente llama “Tropa trapo élite”, quienes han alcanzado un elevado nivel de conocimientos y desarrollo: “En estos momentos cuento fundamentalmente con el apoyo de Xenia, Marisela, Mayté y Raiza, sin ellas no podríamos realizar tantas actividades”, afirma.
Durante el 2017 también participaron en numerosas exposiciones y eventos como Comunidad y Tradiciones, en la Sociedad Cultural José Martí, donde recibieron un Reconocimiento del Centro Provincial de Casas de Cultura (CPCC). También crearon la actividad sistemática Muñequeando en Casa, el último viernes de cada mes; espacio abierto a todas las personas de cualquier territorio, con cierta base sobre Muñequería, para intercambiar y profundizar acerca de esta técnica.
El Encuentro de Artesanía Textil constituye la actividad principal organizada por el grupo, celebrado en marzo, para conmemorar su aniversario. Participan personas de diversa procedencia, interesadas en ampliar sus conocimientos acerca de este arte. Incluye conferencias, talleres y exposiciones. Este año cobra una connotación especial al celebrarse su décima edición. Participan profesores de gran prestigio dentro del mundo del arte, miembros de la ACAA.
Algunas integrantes opinan
Gloria Domínguez Pérez, graduada de técnico medio en Derecho, tiene 80 años. Comenta que lleva tres años en el grupo, del cual conoció a través de una amiga: “estoy muy contenta con lo que he aprendido y con el colectivo de compañeras, soy feliz”.
Rosa Elena Jiménez, es una jubilada graduada de Licenciatura en Economía, tiene 66 años y lleva cinco en el grupo. Cuenta que estaba sumida en un estado depresivo, por lo que decidió cambiar de ambiente y buscar alguna motivación. “Desde entonces me he sentido arropada por mis compañeras y he aprendido a hacer cosas inimaginables para mí… Esto ha tenido un gran significado en mi vida pues me relaciono y participo en diferentes actividades que me permiten insertarme en la sociedad”.
La profesora de Historia, María Teresa Rodríguez de 64 años, conocida como Mayté, después de nueve años confiesa: “Cuando llegué aquí no sabía dar puntadas bonitas, ni coser, mucho menos cortar telas, pero me quedé, fue muy interesante todo lo que vi y sin darme cuenta empecé una bonita etapa en mi vida, conocí nuevas y buenas compañeras y los tapices ocuparon en mí, una actividad de primer orden…me siento muy bien y sigo motivada como el primer día.”
Isolina Brañas Salado, con ocho años en el grupo, es una Arquitecta jubilada de 69 años. De su motivación por ser parte de este comenta: “Fui a una exposición que me impactó, ¡todo trabajado a mano!, así que cuando me jubilé decidí incorporarme”. Y añade: “Esto ha significado mucho para mí ya que aprendí a coser a mano, a bordar y otras técnicas que desconocía... Tenemos una relación de familia, nos ayudamos y preocupamos por todas. Asistir al grupo me entretiene, me despeja; y realizar los trabajos me entusiasma y me ocupa la mente en cosas agradables”.
Xenia López de Vivigo, de 71 años, sobrepasa los diez años en el grupo, estudió Técnico medio en Contabilidad y al jubilarse era Planificadora. “Acompañé a una amiga que estaba enferma, conocí la labor del grupo, me enamoré y aquí estoy”. Después de tantos años atestigua: “Ha significado mucho para mí, he aprendido a ver la vida de otro modo, he descubierto cosas que antes no veía. Me ha ayudado mucho tanto desde el punto de vista intelectual como humano. Somos una gran familia, dispuestas siempre a ayudarnos”.
Experiencias como estas dan muestras de la valía de la mujer. Una sola, podría llegar muy lejos, pero en equipo y con una buena guía al frente, volará mucho más alto, tan alto como le permita su imaginación…Y un día descubre, que de manera increíblemente irreversible se ha transformado, casi sin darse cuenta, en una mujer artista.