La Habana festeja repleta de Arte y cultura la especial fecha. Calles, balcones y ventanas visten de rojo y negro mientras cada vecino, trabajador, se prepara para el 26 de julio, día de la rebeldía Nacional. La Habana Vieja dio hogar al jolgorio donde se reunieron varios artistas y agrupaciones de lujo para deleite de los capitalinos.
Giganteria y la Banda municipal de Boyeros amenizaron la entrada del público a la sala del Teatro Martí. Estatuas vivientes personificaron estampas oníricas y representativas de La Habana. La Giraldilla, El manisero, entre otros recibieron a los presentes creando ilusión y magia.
Abrió la Gala la compañía Tiempos seguida por la fuerza y dulzura de Liuba Maria Hevia. Lo lírico se mezcló con lo popular con ritmos que describen la belleza de la ciudad.
Osdalgia contagió a los presentes con una conga dedicada a La Ciudad Maravilla llenando la sala con su inmensa voz y carisma.
Asi también la joven intérpreteRosa Moret(Sonando en Cuba) junto a Pancho Amat u su Cabildo del son interpretaron Hoy mi Habana. Luego la agrupación cerró la gala con temas clásicos del pentagrama nacional, cubriendo de alegría y sabor Cubano la noche. Al ritmo de El cuarto de Tula se despidió la gala en celebración al 26 de julio en la capital de todos los cubanos. 

Foto: Oilda Mon
Foto: Oilda Mon
Foto: Oilda Mon
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