Siempre podemos alabar la umbría cuando, desde la pintura, promete no dejarnos a oscuras. Un elogio de la sombra es lo que nos propone, bajo ese mismo título, la exposición de Maykel Linares y Maikel Sotomayor que se presenta en la Casa de México.
La muestra coincide no solo en los nombres de los artistas, sino en la producción en pintura sometido a los armoniosos colores. De Linares, los paisajes al óleo en los que capta de manera fascinante la vibración, la instantaneidad, herencia, sin duda, de los pintores impresionistas.

Sotomayor, desde un paisaje más personalizado, donde no retrata, sino que lleva la obra a su interpretación íntima.
Las obras de ambos poseen ese atractivo visual que seduce a cualquier conocedor o no de las artes. Mientras que la técnica, obliga al detenimiento desmesurado, a la degustación más allá de lo bello.
Con esta muestra elogian a la sombra, pero desde la poética del trazo, de los colores y de la introspección, dejando evidente que lo importante no es lo que se dice, sino cómo se dice. Prometen, además, no dejarnos a oscuras, sino que nos clarifican cuando podemos comprender las obras y deleitarnos en ellas.
Hasta el 15 de junio se nos presenta este viaje en la referida instalación cultural, situada en Obrapía y Mercaderes, en La Habana Vieja.